La administraciín sanitaria en guerra contra el coronavirus temia los botellones y fiestas privadas en la noche de San Juan.
Así en San Juan en Ciutadella (Menorca) pese a que el Ayuntamiento había suspendido las fiestas, gran parte de sus ciudadanos en una nueva muestra de falta de civismo, se congregó a pesar del peligro y de saber que Españasigue sufriendo rebrotes.
Mucha gente, principalmente jóvenes se concentraron olvidando la obligada distancia social que se debe mantener, sin mascarillas y olvidando el peligro que supone un rebrote.
Otro ejemplo es el de las más de 200 personas que ajenos por completo a las obligaciones con las que debemos actuar contra la pandemia, se reunieron para celebrar una fiesta ilegal en un chalet de Novelda en Alicante don de por cierto han fallecido 16 personas por coronavirus.
Otro ejemplo han sido los chiringuitos, como el de Ibiza que la policía ha tenido que clausurar por no mantenerse ni distancia social y no utilizarse mascarillas.