nuevodiario.es
'¿Por qué partió de los pueblos ibéricos la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios del plantea?', por Pedro Cuesta Escudero
Ampliar

"¿Por qué partió de los pueblos ibéricos la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios del plantea?", por Pedro Cuesta Escudero

Pedro Cuesta Escudero autor de Y sin embargo es redonda. Magallanes y la primera vuelta al mundo

martes 02 de mayo de 2023, 08:33h
'¿Por qué partió de los pueblos ibéricos la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios del plantea?', por Pedro Cuesta Escudero
'¿Por qué partió de los pueblos ibéricos la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios del plantea?', por Pedro Cuesta Escudero

Con motivo del Quinto Centenario de la Primera Vuelta al Mundo han proliferado, como no podía ser menos, toda clase de publicaciones, artículos, comentarios de prensa, documentales, películas, pero nos da la sensación que, al prevalecer los partidismos, no ha habido mucho rigor histórico y el gran público, no muy entusiasmado por la efemérides, ha salido más desinformado si cabe de tan trascendental hecho histórico. Solo hay que ver el largometraje Sin límites. No hablo de la calidad de la película, que también, pero desde el punto de vista histórico es el mayor bodrio que se podría imaginar.

'¿Por qué partió de los pueblos ibéricos la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios del plantea?', por Pedro Cuesta Escudero

El Quinto Centenario ya había empezado con una rivalidad un tanto absurda entre Sevilla, que quería toda la gloria del evento como ya hizo con el Quinto Centenario del Descubrimiento de América, y Sanlúcar de Barrameda que alega que en esta ciudad fue donde se completó la vuelta al mundo. En Sevilla, en la Casa de Contratación, es donde se organizó la expedición, pero es en Sanlúcar de Barrameda donde se concluyeron los últimos aprovisionamientos y a donde arribó la nao Victoria, pudiéndose decir que aquí se cierra la vuelta al mundo. Es como en una carrera de coches, que la salida y la meta están en el mismo circuito. Pero de donde salen los coches para alinearse en la parrilla de salida es en los boxes, o sea Sevilla. De todas formas si la nao Victoria en su regreso hubiera atracado en Tenerife, podríamos decir que en esta isla canaria es donde se hubiera completado la vuelta al mundo.

Otra polémica, también paradójica, es saber quién se lleva la gloria, España o Portugal. Es un absurdo porque en el contexto de aquella época sería entre los reinos de Castilla o de Portugal, ya que la palabra España sólo tenía un significado geográfico referido a toda la península. Los portugueses eran tan españoles como los castellanos o los catalanes. El poeta Camoens lo dejó bien claro, que se sentía portugués y español, “castellanos y portugueses, porque españoles lo somos todos”. Al igual que Jaume el Conqueridor ( car nos ho fem la primera cosa por Deu, la segona per salvar España”, escribe el rey Jaume I en el Llibre dels fets del rei en Jaume) Es igual que los napolitanos, florentinos, romanos, genoveses, venecianos… todos se sentían y se les llamaba italianos. En 1668, que Portugal alcanza la independencia de España y es reconocido por todas las cancillerías europeas, cuando los portugueses dejaron de llamarse españoles.

Como nunca es tarde nos permitimos la tarea de, a través de una serie de artículos, poner en contexto histórico sin ningún tipo de partidismo, el hecho tan trascendental que fue la Primera Vuelta Al Mundo.

De los pueblos ibéricos surge la iniciativa de descubrir el mundo al mundo

Durante el devenir de la Humanidad distintos espacios del planeta permanecieron aislados unos de otros a causa de grandes barreras como los océanos, los grandes desiertos y otros graves obstáculos. Dieron lugar al desarrollo de culturas y civilizaciones de trayectorias paralelas, que se ignoraban entre sí, hasta que Colom, Vasco de Gama y la primera vuelta al mundo pusieron en contacto los distintos territorios, iniciándose así influencias mutuas y la dependencia e interconexión de esas diferentes culturas. Sólo por ello son de suma importancia para la Historia universal los viajes que proyectaron Colom, Vasco de Gama y Magallanes, porque se abrieron nuevos horizontes en la actividad industrial, se ensanchó el campo de las investigaciones y de los estudios y contribuyó más que cualquier otra causa a los grandes progresos que se han realizado en los últimos siglos en todas las ramas del conocimiento humanos.

La primera pregunta que nos hacemos es por qué la iniciativa de poner en contacto los distintos espacios surgió de los pueblos ibéricos. Ni esos pueblos ibéricos, ni todo el conjunto de la Europa occidental eran los más adelantados culturalmente, ni mucho menos. Había otras civilizaciones más avanzadas desde todos los puntos de vista, pero de ninguna de ellas surgió la decisión de descubrir más allá de sus horizontes. Eso nos debe hacer reflexionar, en vez de discutir si son galgos o podencos.

La escuela cartográfica de Mallorca

Podríamos decir que el punto de arranque fue en el año de 1212, cuando tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa en que los reinos cristianos de la península Ibérica derrotan estrepitosamente a los almohades, quedando debilitada la España musulmana que se atomiza en pequeños reinos de taifas. Sin embargo, los reinos cristianos que habían iniciado la Reconquista, se fortalecen uniéndose unos con otros o firman sendos tratados para repartirse la España musulmana que habían de conquistar y así evitar luchar entre ellos por este motivo.

Tanto la Corona de Aragón como el reino de Portugal no tardan en conquistar la zona de la España musulmana que les correspondía en esos tratados. La Corona de Aragón, al adueñarse de las Baleares, que era un nido de piratas, encuentra los medios para expandirse por el Mediterráneo. Sus habitantes, principalmente de Mallorca, que se habían desarrollado en un ambiente multicultural, eran grandes navegantes y cartógrafos. Los reyes de la Corona de Aragón propician en Mallorca esa actividad cartográfica, con el judío Cresques Abraham (1325-1387) al frente, que proporciona los conocimientos técnicos a la poderosa flota que se construye en las Atarazanas de Barcelona, con la que emprendieron una ambiciosa política expansiva por el Mediterráneo.

Esta Escuela Cartográfica de Mallorca es coetánea a la Escuela de Traductores de Toledo, que tantos beneficios culturales reportó a Castilla. Aunque hablando en puridad la escuela cartográfica mallorquina es la expresión acuñada por los historiadores para referirse al grupo de cartógrafos y fabricantes de instrumentos de navegación que floreció en Mallorca en los siglos XIII, XIV y XV. La mayoría de los cartógrafos mallorquines también trabajaban como fabricantes de instrumentos náuticos. Es decir, además de recoger datos de pilotos y viajeros para elaborar las cartas de marear, eran también bruixoles (constructores de brújulas) De los talleres salían mapas seriados que iban acompañados de brújulas, compases, relojes de arena, astrolabios, portulanos. Tenían la finalidad de facilitar la orientación en la navegación marítima. Se fomenta el intercambio y la actualización de informaciones proporcionadas por los marinos y mercaderes. Este fenómeno de la interrelación y traspaso de conocimientos no atañe exclusivamente a la cartografía, sino también a la construcción naval, al derecho marítimo y comercial y a las prácticas comerciales.

Cinco embarcaciones mercantes comandadas por el armador mallorquín Jaume Ferrer zarparon el 26 de abril de 1346 del puerto de Palma de Mallorca en dirección a las desconocidas costas de las islas Canarias. Las Afortunadas, como eran conocidas en aquella época esas islas, ya habían sido visitadas con anterioridad por exploradores genoveses y portugueses (1312-1336). Pero no crearon ninguna clase de infraestructura colonial. Simplemente habían ido a capturar esclavos. Después de este viaje exploratorio de Ferrer los mallorquines despliegan toda una campaña para su conquista y colonización que, misteriosamente, acabó súbitamente sin ningún tipo de explicación. Los catalanes y mallorquines no fueron los primeros europeos modernos en poner los pies en las Canarias, pero si fueron los primeros en proyectar la conquista y colonización de las Islas Afortunadas. La idea catalana de imperio, sustentada en tres patas (expansión patrimonial, evangelización y colonización económica) está bien presente en la empresa canaria, como lo demuestra el hecho que el rey Pedro IV negoció con el papa Clemente VI la evangelización de las Islas Afortunadas con personal religioso catalán. En 1352 el pontífice nombra al carmelita catalán fray Bernat primer obispo de Fortuna-Teide, siendo el primer obispo cristiano de la historia de las Canarias. Le autoriza a construir un templo que hiciera las funciones de catedral.

El viaje explorador de Jaume Ferrer a las islas Canarias marcó un antes y un después en la carrera por el descubrimiento de nuevas rutas atlánticas. Efectivamente, a principios del siglo XIV la piratería berberisca en el mar de Alborán había disminuido considerablemente, en buena parte por la acción de galeras catalanas, comandadas por el almirante Jofre de Cruïlles que, el 6 de septiembre de 1339, delante de las costas de Ceuta, derrotan y liquidan un combinado naval formado por marinos nazaríes de Granada, marinos de Fez y la piratería musulmana del norte de África. Después de la batalla naval de Ceuta el tránsito naval cristiano europeo circula con relativa seguridad a través del estrecho de Gibraltar.

Si los mallorquines no fueron los primeros en poner los pies en las Canarias, gracias a Jaume Ferrer sí que fueron los primeros en hacerlo en Rio de Oro (las actuales costas del Sahara Occidental) El cuadrante marítimo entre Rio de Oro y las Canarias generaba mucho interés entre las clases mercantiles de Barcelona, de Palma y de Valencia por el comercio de oro, de esclavos y de especias, los tres “productos” más rentables en los mercados europeos de la época. Los viajes y los proyectos colonizadores tienen un clarísimo propósito de acudir directamente a las fuentes de aprovisionamiento y prescindir de la intermediación de los comerciantes magrebís (las caravanas del desierto) que, históricamente, venían haciendo la ruta entre Guinea y el norte de África. En este proyecto las Canarias jugaban un papel estratégico de gran importancia.

Tanto Cristóbal Colom como su hermano Bartolomé estudiaron en estas escuelas cartográficas y aprendieron desde bien pequeños el arte de la navegación. Los tíos de Colom, que tuvieron que exilarse de Mallorca por razones políticas y sociales, se convirtieron en poderosos corsarios, uno, Colom el Mozo que se puso al servicio del duque de Anjou y con base en Montpelier. Y el otro, Guillermo de Casanove, alias Coulon, llegó a ser dueño de las aguas de Gascuña. Había empezado sus correrías de corsario en Normandía atacando cuantas naves encontraba en su travesía para apoderarse de sus riquezas y, gracias a sus afortunadas expediciones, le habían permitido reunir, junto con vascos, gascones, ingleses y alemanes una gruesa armada y ostentar el título de Almirante del rey de Francia.

La escuela náutica de Sagres

Portugal también termina pronto la reconquista de la parte que le correspondió. Y su afán conquistador lo enfoca saltando al norte de África para hacerse con más tierras. Pero, como para ir al norte de África había que navegar un trozo de océano, se vieron los portugueses en la necesidad de mejorar los navíos y los sistemas de navegación. Por ello, el príncipe luso Enrique, que recibe de sobrenombre el Navegante, se reunió en Sagres con especialistas en la navegación formándose lo que la Historia ha denominado Escuela de Sagres. Pero en Sagres solo tuvo lugar la reunión de técnicos que después se trasladaron a Lisboa. En esas reuniones de técnicos jugaron un papel importante mallorquines, como Jacome de Mallorca. En esos encuentros se diseñaron nuevos navíos, nuevas técnicas de navegación y se formaron nuevos pilotos y nuevos capitanes. En el archivo, que después es trasladado a Lisboa, se empezó a guardar los libros y tratados más documentados de Astronomía, Cosmografía, Geografía y cuantos se relacionaran con la navegación. Aprendieron de los mallorquines a confeccionar portulanos y cartas de navegación. En todos los barcos se incorporaron brújulas, astrolabios y relojes de arena. Ensayando las nuevas técnicas de navegación se redescubren las islas Canarias, las Madeira, las Azores y las de Cabo Verde.

Fueron los portugueses los que recorriendo la costa africana para llegar a Guinea donde encontrarían las minas de oro donde se abastecían las caravanas magrebíes, comprobaron que la costa se orienta hacia el este, lo que les hizo creer que era el final de África y podían poner rumbo a la India. Aunque comprueban que era un gran golfo (el de Guinea) y que África aún se extendía más hacia el sur. Pero la idea de llegar a la India obsesiona a los monarcas portugueses y, máxime, cuando se verifica que al llegar al ecuador los barcos no hervían, como era una extendida creencia. Pronto se fletó un convoy al mando de Bartolomeu Díaz para examinar el final del continente africano. Y llegó al cabo por donde termina África en 1488, aunque le costó horrores doblarlo por las tormentas que tuvo que sufrir. Por eso Bartolomeu Díaz denominó a ese cabo el de las Tormentas. (El rey Juan II de Portugal decidió cambiarle el nombre por el de Buena Esperanza para que no asustara a los futuros navegantes que habían de cruzarlo) Pero Bartolomeu Díaz no tuvo la dicha de ser el primero en llegar a la India, porque la tripulación sublevada le obligó a regresar a Portugal. De haber llegado a la India lo más seguro es que Colom no hubiera realizado su viaje. Y no sabemos lo que se hubiera tardado en contactar con el continente americano.

El viaje a la India

Cristóbal Colom, como se sabe, partiendo de la idea de que la Tierra es redonda, concibió la idea de que navegando por occidente llegaría a la India. El rey portugués Juan II declinó su plan y será Castilla la que patrocine su viaje. Pero no llegó a la India, sino que tropezó con un Mundo Nuevo. Años más tarde Magallanes retomará ese mismo plan de llegar a la India (en este caso sería a las islas de las especias) por la ruta del sol. Atravesó el Nuevo Mundo, pero en vez de encontrarse con otro continente tuvo que traspasar el océano mayor del mundo y que ningún geógrafo lo había señalado en ningún mapa. No se entiende como hay articulistas y directores de largometrajes que pongan en boca de Magallanes que “vamos a dar la vuelta al mundo”. Nadie salió con la idea de dar la vuelta al mundo. Ni nadie lo hubiera patrocinado. Pero queda más comercial y más chauvinista que salieron para dar la vuelta al mundo. Lo mismo que anteponer a del Cano, como en el largometraje de dibujos animados dirigido por Ángel Alonso que lo titula Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo, como si Magallanes fuera su ayudante.

Fernao de Magalhaes, que había estado siete años en la India con Almeida y con Albuquerque y había intervenido en la conquista de Malaca y de Goa, de regreso en Lisboa recibió de su amigo Francisco Serraö (el primer europeo que reside en El Malucco –las islas de la especería- y elegido soberano de los príncipes indígenas) una carta en la que le propone que podrían organizar un lucrativo comercio de especias. El prepararía todos los fardos de especias que fueran necesarios y Magallanes los trasportaría a Europa. Serraö le da las claves de la situación de esas islas de la especería y le dice que se encuentran tan alejadas que le sugiere que haga el viaje por la ruta del sol, en vez de seguir el camino de Vasco de Gama, o la ruta portuguesa.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios