Por ahora el ejército indio no ha dado señales que se trate de ninguna broma y de acuerdo con el periódico The Times of India, los responsables entregaron todo el material hallado a “expertos” en el tema ya que el objetivo es hacerlo público para reavivar el interés público en esta criatura.
El supuesto yeti ha sido visto, fotografiado, o partes de su cuerpo recuperadas y analizadas, pero hasta ahora nunca se ha encontrado evidencia que apoye su existencia.
De hecho, las fotos publicadas por el ejército indio no constituyen una prueba fiables, apenas son unas cuantas huellas en una misma línea en la nieve. Se trata de impresiones que no conservan nada que se parezca a las marcas de garras o pies. Entre los testimonios más recientes se puede citar el del 2011: un hueso que del dedo de un yeti, que luego de los análisis pertinentes, se demostró pertenecía a un humano.