De la traición a la Constitución de Ada Colau a la incompetencia de Mariano Rajoy.

A pesar de que el informe que la alcaldesa en cargó el Secretario del Ayuntamiento de Barcelona y de que este deja claro que "los trabajadores y funcionarios municipales están obligados a cumplir el mandato del Tribunal Constitucional " la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado a través de Twitter que ya han encontrado la fórmula para que el 1 de octubre se pueda votar en la ciudad sin poner en riesgo ni la institución ni los trabajadores públicos.

Por el momento se desconocen los detalles del acuerdo al que la alcaldesa ha llegado con Puigdemont a escondidas de sus socios de gobierno socialistas. La respuesta de Puigdemont fue inmediata también a través de Twitter y, como era de esperar, ha sido de satisfacción. " Bona noticia"

El secretario comparte el dictamen del TC" deben abstenerse de realizar actuaciones que permitan la preparación y / o celebración del referéndum". El ayuntamiento no pueden ceder locales municipales para la votación del 1 de octubre, pero tampoco facilitar el mismo, menos aún contravenir el dictamen del máximo organo judicial español y Colau lo ha hecho quedando deslegitimada para seguir ocupando el cargo que obstenta. La pelota esta en manos del PSC y de los concejales que la sustentan. No retirarle el apoyo es otra forma de colaborar con el golpe separatista del que Colau es colaboradora.

El informe, que tiene fecha del pasado 12 de septiembre, asegura que ignorar la suspensión de la Ley del Referéndum que ha hecho el Constitucional puede conllevar responsabilidades de todo tipo: "administrativas, disciplinarias, contables e incluso penales".

Y todo esto cuando la Generalitad por boca de Junqueras reta de nuevo al Gobierno,anunciándole que no remitirá la justifación de gastos semanales que el ministerio de Montoro le reclamaba. La respuesta la tendrá hoy tras la reunión del Consejo de Ministros, donde con toda seguridad el Ejecutivo central aprobará un paquete de medidas para controlar al máximo el gasto del Govern que restará más autonomía a la Generalitad y en el que el gobierno central tiene previsto pagar directamente a provehedores del gobierno catalán a cuenta de los anticipos mensuales de la financiación autonómica. Dicho de otra forma el Ministerio de Hacienda intervendrá las cuentas de la Generalitad, dejando de remitir como viene haciéndose mensualmente los anticipos correspondientes al IRPF y el IVA , así como el resto de impuestos del sistema de financiación autonómica como hace con el resto de comunidades para que estas utilice ese dinero para llevar a cabo sus políticas. De esta manera será el Estado el encargado de hacer llegar dichos recursos a los beneficiarios.

No obstante Mariano Rajoy ha descartado cerrar el grifo del fondo de financiación autnómica (FLA) tal y como había advertido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al menos de momento ya que esta medida perjudicaría a los proveedores, como pueden ser las farmacias. Así las cosas a la Generalitad le queda cada vez menos margen de maniobra tras la anunciada intervención de las cuentas públicas. Pero esta no será la única medida. El Gobierno estudia también fórmulas para controlar que la Generalitat, que tiene cerrado el acceso a los mercados con una calificación crediticia de bono basura, pueda beneficiarse de fondos privados.

Como ven la situación es más preocupante cada día. De la mismam se han hecho eco rotativos económicos como Financial Times que ha responsabilizado a Mariano Rajoy de la situación que se esta viviendo e incluso le ha reprendido por la actitud "inflexible" ante el problema de Catalunya. "El tiempo para hallar una solución se está agotando" deja patente en un artículo firmado por el jefe de la sección de internacional, David Gardner.

Gardner destaca el apoyo mayoritario de los ciudadanos catalanes a un referéndum de independencia como el celebrado en Escocia y rechazado tozudamente por el Gobierno central quien además añade " que el independentismo se volvió una opción mayoritaria tras el recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional a instancias del recurso que presentó el PP " y que " una vez que Rajoy obtuvo el poder, se negó a discutir sobre una opción intermedia entre el statu quo y la independencia que las encuestas sugieren que una mayoría de catalanes aceptaría", "con mayor autonomía fiscal, similar a la que tienen los vascos, que cobran sus propios impuestos y pagan una parte acordada al Estado español"

El apoyo, o mejor dicho el obligado apoyo que los partidos constitucionalistas le han dado a Rajoy para que España no quede troceada por los radicales, no puede ni debe ser, ni puede ser un cheque en blanco. Aceptar que una minoría, aunque mayoritaria en el Parlament intente imponer unilateralmente sus tesis independentistas es a todas luces injustificable pero también lo es la incompetencia de un presidente que es el mayor culpable de la situación que ahora vivimos, situación que por otro lado no se hubiera dado si Pablo Iglesias hubiese tenido más altura de miras y hubiera apoyado la Moción de Censura que planteó Pedro Sánchez o si oportunistas como Susana Díaz dejara de echarse en brazos de Mariano Rajoy para atacar al Secretario General de su partido, utilizando su malaje para desbancarlo y aprendiendo de Iceta.

Asimismo, el 'Financial Times' censura el modo en que Rajoy está abordando la convocatoria del referéndum del 1 de octubre. "El espectáculo de las fuerzas de seguridad española intentando cazar urnas y papeletas no es edificante", dice al tiempo que compara las acciones policiales llevadas a cabo en la empresa de Constantí y Valls con la manifestación pacífica de la Diada en la que "no se rompió un cristal".

Mariano Rajoy nunca quiso oir de hablar de un Estado Federal al estilo de Alemania o Estados Unidos como Pedro Sánchez entre otros ya apuntó antes de este desaguisado, tal vez ahora se vea obligado a hacerlo, modificando la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos que vivimos, como dice Gardner, "si Madrid continúa tratando la Constitución española como una tabla de piedra, en lugar de un documento vivo para servir a un Estado moderno dinámico y en evolución, aunque sea frágil, el tiempo para el sentido común pronto pasará".