En las próximas horas, se anunciará la decisión de Pedro Sánchez. El tiempo de reflexión y espera llega a su fin este lunes. Existen diferentes escenarios posibles, una es la dimisión, otra el adelanto electoral, pero también la continuidad tras el apoyo popular de estos dias, pidiendo que no se vaya. Todas las opciones están abiertas.
La ola de solidaridad ha creado gran preocupación en el PP al que gran parte de la sociedad acusa de la campaña de "acoso y derribo" llevada a cabo con la ayuda de medios y organizaciones afines a la derecha y la ultraderecha, con ataques contra su esposa Begoña Gómez.
Fue tras la apertura de diligencias por parte el titular de un juzgado de Madrid, cuya hija es concejal del PP en Pozuelo tras la denuncia presentada contra ella por el sindicanto Manos Limpias por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, denuncia basada en recortes de prensa, la que hizo que el presidente Sánchez tomara la decisión de darse unos días para reflexionar. Lo que ocurrirá nadie se atreve a augurarlo, ni siquiera los ministros o dirigentes del PSOE, cercanos a él. Todos los pronunciamientos coinciden en que no se puede descartar nada. Además, los socialistas parecen carecer de un plan B y todos están esperando la comparecencia de este lunes.
Su continuidad puede venir ligada a que prospere una cuestión de confianza, pero no se puede descartar una nueva convocatoria electoral para la cual tendrían que esperar poco más de un mes. Otra posibilidad es la renuncia y el consiguiente intento de investidura de otro representante socialista, que bien pudiera ser la vicepresidenta Montero.
Y como de costumbre el PP que no esperaba las inmensas muestras de apoyo vuelve de nuevo a criticar y acusa a Sánchez de haber puesto en marcha una estrategia afirmando que no dimitirá.
Borja Sémper, el portavoz del Partido Popular, ha asegurado a través de las redes sociales que, en todo caso, Sánchez "debería ser el siervo al servicio de los españoles".
Por su parte, Puente acusa al Partido Popular de liderar "una estrategia feroz de acoso" contra el presidente y exige una explicación de Alberto Núñez Feijóo,al que acusa de estar está detrás de la estrategia para socavar la vida personal y familiar de Pedro Sánchez.
Por esta razón, miles de personas se manifestaron el domingo bajo el lema "Por amor a la democracia", después de la manifestación de los militantes socialistas el sábado. Los manifestantes denuncianlos "chantajes y bulos" de los populares.
Dirigentes políticos de Más Madrid, como la ministra de Sanidad, Mónica García, e Íñigo Errejón, también asistieron a la manifestación y se dirigen hacia el Congreso de los Diputados. Todos le repiten lo mismo: "merece la pena".
En la sede del partido en Valencia, se ha llevado a cabo una concentración en la que aproximadamente 1.500 personas han pedido a Sánchez que no dimita. En un ambiente festivo, con banderas y pancartas, los asistentes han gritado a coro que seguir merece la pena. Entre los presentes se encontraban varios dirigentes del partido, incluido el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Sus ministros le siguen repitiendo que merece la pena, a solo unas horas de que anuncie su decisión. En primer lugar, la ministra para la Transición Ecológica y vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha hablado este domingo en 'El País', donde también admite que "Sánchez está abatido", pero confía en que continúe al frente del Gobierno. El socialismo entiende cómo se siente, pero le pide que aguante por la democracia. Puig le ha pedido que aguante para que esta partida no la gane la derecha, comprendiendo humanamente su reacción y siendo conscientes de lo que nos jugamos.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y Meritxell Batet expresaron en una columna de opinión que "no podemos permitir que la política sea degradada". Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, nos invita a reflexionar sobre el tipo de democracia que estamos construyendo: "La destrucción personal del adversario político no es legítima". Salvador Illa, líder del PSC y actualmente inmerso en la campaña electoral catalana, afirma que "algunos ven la política simplemente como un juego de poder, donde conquistar el poder es lo único importante".
El ministro de Agricultura, Luis Planas, se dirige directamente a la derecha y afirma: "La oposición debe abandonar cualquier esperanza si piensa que de esa manera va a debilitar la estabilidad de España". Los micrófonos de laSexta en Ferraz recogieron mensajes muy similares el sábado, donde el respaldo de los seguidores del PSOE terminó convirtiéndose en un mar de lágrimas. Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, asegura que "los que quieren la mala política no pueden ganar", mientras que la presidenta de la Cámara Baja, entre lágrimas, expresa que "es realmente emocionante".
"Nadie va a doblegar a este Gobierno", asegura la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, mientras advierte al PP que les queda tiempo de oposición.
Díaz acusa a los 'populares' de convertir la política en un "estercolero", añadiendo: "hoy España se está movilizando, no para salvar a un partido, no para salvar a un Gobierno de coalición, sino sabéis para qué, para seguir ganando más derechos".
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