El alcalde Albox guarda silencio, ni quiere, ni está por la labor dar información o explicación a su pueblo. Tampoco de desmentir a Nuevodiario tras sacar a la luz el plan para hacer funcionaria a su hija.
Y mientras esto sucede el albojense culto y emprendedor, tenaz y esforzado que vive y deja vivir ya está hastiado de quienes pretenden normalizar la corrupción. Y ya se alzán voces que exclaman ¿BASTA YA! y TOLERANCIA CERO de una sociedad de arrieros, donde ya Miguel Hernández, este sí , Poeta del Pueblo, decía:
“No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes en los páramos de España”.
No hay verdad más cierta, que el que olvida su historia está condenado a repetirla, y así hoy parece, que Albox involuciona a la vivida triste realidad de la escrita y descrita en la España del Siglo de Oro, donde los tahúres usaban cartas marcadas, naipes falsos y donde picaros, granujas, bribones, fulleros, tramposo o estafadores campaban por sus fueros, como alguno campa hoy por Albox portando pluma, tintero y papel inventando sonetos.
Que son malos tiempos para la lírica,
no solo era una estrofa de la canción,
pues lo demuestra el nuevo trovador,
que como juglar de la Villa, en bufón convertido,
nos deleita como rimador,
aunque por más que se empeñe,
no maravilla.
De la lírica, sin rubor ni pudor, en dos días Torrecillas pasa a envolverse en los símbolos, a reivindicar la patria, la bandera y a utilizar la fiesta de la Hispanidad, como aquellos fulleros que le sirven y que al más puro estilo del pícaro español utiliza el engaño, para deleite de su ego y para esconder el presunto ilícito con el que dar legalidad a la estafa que supone un concurso amañado con el que colocar la niña.
Ya no hay sorpresa posible con el Autócrata de la Villa
que para mayor loa y realce
en su ya ilimitada egolatría,
hasta “bardo” se hace.
Y para quien no conozca, las curiosas acepciones en la RAE de “bardo” mejor aclarar que es, aquel Poeta heroico o lírico de cualquier época o país, además de barro o fango.
El barro y el fango que el trovador de Albox pretende lanzar contra ex-amigos y adversarios, para:
En lugar de asumir responsabilidades,
cuando es reiteradamente pillado con el carrito del helado,
mejor embarrar el campo
con ataque del frustrado,
que aunque herido, vive endiosado.
Pero si de rima trata hoy el asunto:
Una vez más,
el que alardeaba de valiente,
con el escándalo de la niña se esconde,
desvía la atención y miente.
Y es que si Torrecillas pretende pasar a la historia como ilustre literato lo tiene bastante más difícil que entronar a su hija como dactilar funcionaria con el silencio cómplice de sirvientes y lacayos.
DE DON PACO A POETA OSADO
En su mensaje diario en redes, cual “NODO” de antaño que tanto juego nos da, el “osado rapsoda ” no responde del amaño para Laurita, aunque si ataca, so pretexto de una confidencia tras su renacimiento como nuevo Poeta, a quienes no siguen su juego.
Si bien es verdad que en todos los que han pasado un trance cercano al de ser finado, se espera de ellos un cambio a mejor, para toda regla hay una excepción si como es el caso se ha cambiado a peor.
Torrecilla llega a la expresión máxima de la literatura para plagar la vida social de una mezcla de odio, resentimiento, culpabilidad, menosprecio cuando no desprecio y lo que más la egolatría de autoerigirse en víctima.
LA PROSA Y EL POEMARIO
Facebook 11 de Octubre 2021, Don Francisco Torrecillas Sánchez
Vecinos:
Esta noche quiero compartir con ustedes “un pequeño secreto”, desde que empecé de nuevo a saborear la vida, me propuse plasmar mis sentimientos en sencillos poemas, los hago a todo, al amor, a la vida, a la pasión, al alba, al atardecer, a la naturaleza... en fin “a la vida “.
Este es parte de la vida:
Que pena...
Un hilo sobre la hoja del cuchillo
una suave brisa de mentiras
Basta para rasgarlo...
Que frágil es la amistad...
Qué pena...
La vida y sus ambiciones...
hay una mano que mece la cuna
Intereses...dinero...poder...
Heridas en el corazón
Qué pena...
Vino amargo...vino amargo
es el sabor de la traición
es parte de la vida...como el dolor
El amor...tu amor...cicatriza mi corazón.
Qué pena...
EL SIGLO DE ORO Y LOS PICAROS
El nuevo Torrecillas viene con su verso facilón a encarnar la España del Pícaro y la de los delincuentes que medraron la España del Siglo de Oro y que faltos de ética tenían al menos, arte.
En La ilustre fregona, dice Cervantes del protagonista, Diego de Carriazo, que: "Pasó por todos los grados de pícaro hasta que se graduó de maestro en las almadrabas de Zahara, donde es finibusterrae de la picaresca. ¡Oh pícaros de cocina, sucios, gordos y lucios, pobres fingidos, tullidos falsos [...]. ¡Bajad el toldo, amainad el brío, no os llaméis pícaros si no habéis cursado dos cursos en la academia de la pesca de los atunes!". [...] Aquí se canta, allí se reniega, acullá se ríe, acá se juega, y por todo se hurta".