El monarca llegó a la plaza tras unos días de vacaciones en Palm Beach. Lo hizo ayudado de una muleta.
Al llegar le esperaba su hija Elena, tan aficionada o más que él a los toros.
Su presencia en la corrida ha sido lo primero que ha hecho nada más volver del extranjero.
El rey no ha querido perderse a Morante de la Puebla, Roca Rey y Sebastián Castella, los tres que torearon ayer.
Durante las distintas faenas se ha podido ver a la infanta grabando con su teléfono móvil y charlando animadamente con su padre.