El acceso de Padilla a la cúpula nacional supone, dijo Blanco, “el conocimiento y valía” del nuevo responsable de Coag, que, tal como aseveró Blanco “es serio, afable, reacio a la confrontación aunque sea enérgico y proclive al diálogo y el acuerdo”. Blanco también elogió “el gran sentido sindicalista” de su sucesor en la silla presidencial de la madrileña calle “Agustín de Bethancourt”.
Por todo ello, “Coag, ahora con Padilla, es y será siempre una voz con historia y buena semilla” con un futuro espléndido que servirá para que este colectivo defensor de la agricultura familiar española “se haga cada vez más fuerte”, concluyó Miguel Blanco.