Conocido con el nombre artístico de “Rojo el alpargatero” (por el color de su pelo y por la profesión paterna), fue, según creo, el primer “cantaor” que llegó a grabar un disco de pizarra con la casa parisina “Pathé”, dedicado al Submarino Peral, concretamente un tango.
Por la letra se deduce que la misma debió ser escrita nada más abandonarse el proyecto del submarino, pues entre otras estrofas viene a decir que “…si nace en otra nación un hombre como Peral, lo que aquí se despreció, daría al mundo qué pensar…”, para continuar afirmando que “… al inventor del submarino le llamarían rey del mar, y aquí arrumbamos el Peral…”.
Dejo a los lectores la imagen de este cantaor de finales del XIX, así como la carátula del disco en cuestión, esperando os resulte, cuanto menos, curioso.