Micheli Schlosser, de 25 años, fue acribillada a balazos por su pareja Lisandro Rafael Posselt, de 28, cuando compraban un helado en una heladería de la citada localidad carioca.
Tras una discusión en el local, el detenido regresó armado y disparó contra su novia, al parecer ella le había amenazado con denunciarlo por violación tras acusarle de mensajarse con otras mujeres.
El hombre permaneció desde entonces en prisión preventiva hasta que la semana pasada se celebró su juicio en el que fue condenado a siete años de prisión, sin embargo quedará en libertad al no tener antecedentes penales y haber sido sentenciado a menos de 8 años de reclusión.
Durante el juicio Schlosser dijo al juez: “Yo lo provoqué. Nunca me había agredido, siempre fue muy bueno conmigo y ya pagó por su error”, luego pidió permiso al juez para besar a su agresor y perdonale.