El 28 de enero, Washington anunció la imposición de sanciones contra la petrolera estatal PDVSA y bloqueó los activos e intereses de la compañía venezolana en su jurisdicción por 7.000 millones de dólares. Lo cierto es que las entregas de petróleo venezolano en Estados Unidos para la primera semana de abril alcanzaron los 139.000 barriles por día, mientras que durante las tres semanas previas habían estado en cero, según el propio Departamento de Energía de EEUU.
En términos anuales, las entregas disminuyeron 4,5 veces desde el nivel de 631.000 barriles por día, registrados durante la primera semana de abril de 2018. Del 11 de marzo al 29 de marzo, según las estadísticas, no se suministró petróleo desde Venezuela a Estados Unidos.