El accidente laboral que se produjo dias después de la muerte del operario de la empresa murciana Policarpo Briones tuvo lugar en el area de la fabrica destinada a la fabricación del Dekton.
Como viene siendo norma , tambien en esta ocasión se ha impuesto la ley del silencio, una ley que puede salirle cara a quien se la salte o al menos es lo que temen aquellos que trasladándonos la información, nos piden mantener el anonimato.
Sin embargo el principal problema son los sindicatos, inexistentes hasta la fecha y cuya vergonzosa actitud merece una reprobación por parte de la dirección provincial, quien por otro lado hace la vista gorda en relacción a todo lo que tenga que ver con Cosentino SA.
Si les diremos, que el trabajador accidentado pertenecía a una subcontrata que se encarga de la limpieza en la fábrica y que según los datos que hemos recabado pertenece a la empresa Eulen. También hemos conocido que se trata de un hombre de origen pakistaní al que se le vino encima un bidón de doscientos kilos que le arrancó el biceps y le dañó gravemente en el torax. Fuentes cercanas a la dirección nos aseguran que el accidente fue culpa del trabajador por meterse en una cinta que estaba en marcha.