Estamos en mayo y según la tradición católica -en Murcia muy arraigada-, comienzan las romerías o visitas a algún santuario de la Virgen para mediante el rezo del rosario rendirle pleitesía y de paso pedirle alguna cosilla. Sin embargo, no es esta la motivación de algunos políticos, pues solo frecuentan los actos litúrgicos cuando hay sesiones multitudinarias con motivo de eventos piadosos, para que se les vea, y así empatizar con el pueblo creyente o con el clero, dicho sea de paso. Recordemos a López Miras, desfilando en Semana Santa como Teodoro “el grande”…perdón quise decir “Teodosio I”, (cosas del subconsciente) o llevando a hombros a la Fuensantica, o los de Vox en pedanías echándose la foto con los santos de madera, en época de romería.
En Puerto Lumbreras también se ve a su alcaldesa en ritos romeros, aunque me da la sensación de que las rogativas no van a impedir su procesamiento por supuestas irregularidades en la ampliación de una granja porcina del Campillo. Y es que el avispero está agitado por todos lados y hiede el tufillo de las cosas mal hechas, tanto de los líderes de la derecha como de la izquierda.
Así como los pecados de Sánchez, en esta ocasión de Pedro Antonio, proyectan sombras alargadas, como diría Agatha Christie, las intrigas están presentes en la política lumbrerense. A la postre como era de esperar el PP murciano respalda a Túnez, descartando su dimisión, en estas horas bajas.
La experiencia nos dice que no es lo mismo del “date que el tomate” y se demuestra que está muy vigente la ley del embudo y que la aplican según convenga. Pero lo que no se debería de permitir por la gravedad del asunto, es que los políticos que forman el Gobierno regional, (PP y Vox) hayan mostrado tibieza a proporcionar explicaciones sobre los fallos en la protección de los derechos de las jóvenes vulnerables. Me refiero, a la falta de explicaciones necesarias sobre el escandaloso caso de la explotación sexual de jóvenes tuteladas en Murcia. Es una grave violación de los derechos humanos, que debe ser abordada con la máxima seriedad y urgencia por parte de las autoridades competentes. Sin embargo, la inacción y el no rendir cuentas llegando al fondo del asunto, por parte de la administración solo agravan la situación.
En el ámbito político, desde luego un líder que se presenta como defensor de ciertos valores éticos en eventos religiosos, debería de usar mas transparencia en asuntos sociales para proteger los intereses de los ciudadanos a quienes representa. En este sentido la hipocresía genera desconfianza, cuestionándose la autenticidad de sus creencias y su compromiso con los principios que aparenta defender.
Aunque podemos comprender la variedad de comportamientos humanos a través de la frase del romano antiguo Terencio, de "nada de lo humano me es ajeno", no se debería de permitir que esta comprensión nos lleve a justificar o excusar comportamientos incoherentes o hipócritas, que se describe con el adagio a Dios rogando y con el mazo dando.
Si (
No(
