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'La influencia de Ptolomeo en la cartografía de losDescubrimientos', por Pedro Cuesta Escudero
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"La influencia de Ptolomeo en la cartografía de losDescubrimientos", por Pedro Cuesta Escudero

miércoles 20 de diciembre de 2023, 09:29h
'La influencia de Ptolomeo en la cartografía de losDescubrimientos', por Pedro Cuesta Escudero

Los conocimientos geográficos y cartográficos de la Antigüedad griega sentaron las bases de la cartografía científica, que se difundirá en la Europa occidental a lo largo de los siglos. A partir de la síntesis que hizo Ptolomeo (siglo II) de los saberes transmitidos por sus predecesores en sus tratados de Astronomía y Geografía, la civilización helenística dio a conocer la determinación astronómica de longitudes y latitudes, difundió las ideas de la esfericidad y medida de la Tierra y ofreció la imagen del mundo en una colección de mapas representados por sistemas de proyección sobre una superficie plana. A finales de la Edad Media y en los inicios del Renacimiento, la recuperación de la obra de Ptolomeo ejerció una gran influencia en el desarrollo de la cartografía de los Descubrimientos.

'La influencia de Ptolomeo en la cartografía de losDescubrimientos', por Pedro Cuesta Escudero
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Galileo Galilei, al cuestionar a Ptolomeo, el cual aseguraba que la Tierra era el centro del Universo, y defender la teoría de Copérnico de que la Tierra es la que gira en torno al Sol, que la Tierra está en los cielos, entró en contradicción con la ciencia oficial y con tradicional interpretación de las Sagradas Escrituras. La avanzada edad de Galileo le salvó la vida cuando el Santo Oficio lo procesó, pero tuvo que retractarse públicamente. “Yo, Galileo, a los setenta años de edad, constituido personalmente ante la justicia, de rodillas y teniendo delante de los ojos los Santos Evangelios, que toco con mis propias manos, con corazón y fe sinceros, abjuro, maldigo y detesto el error, la herejía del movimiento de la Tierra…”. Refiere la tradición que Galileo, después de leer ese documento en que reconoce sus “errores”, dice a sus allegados: “…eppur si muove” (y sin embargo se mueve) Parafraseando, pues, a Galileo titulé el libro que publiqué en el 2012 Y sin embargo es redonda, para poner de manifiesto que fue el viaje de la primera vuelta al mundo el que acabó definitivamente con las enconadas controversias sobre la redondez del planeta. Pues, a pesar de que cinco siglos antes de Cristo, los pitagóricos demuestran la esfericidad de la Tierra y que Eratóstenes (276-194 a. C.) mide el meridiano de la misma en 252.000 estadios egipcios (39.690.000 metros), bastaron fútiles prejuicios y considerar inconcebible la existencia de hombres que anduvieran al revés, con los pies en lo alto y la cabeza hacia abajo, según se describía en la Edad Media a los antípodas y cuya posibilidad era una consecuencia de la tesis de la esfericidad de la Tierra. para rechazar de plano cualquier argumento positivo en sus favor. Las crónicas atestiguan que la cuestión del antípoda se discutía con gran apasionamiento. Se abandona la idea de la esfericidad de la Tierra y la Europa cristiana del medievo la imagina plana, discoidal, centrada en Jerusalén y circundada por el océano. Así es como a los cabos más occidentales de Europa se les considera y denomina final de la Tierra (Finisterre, Land End) Hizo falta un viaje que solo culminaron dieciocho de los doscientos sesenta y cinco que partieron, para que quedara constancia de que la Tierra es redonda.

La cartografía en la Antigüedad: El Helenismo.

La civilización helenística desempeñó un importante papel en el nacimiento y desarrollo de la cartografía como ciencia. Este acontecer tuvo lugar en la ciudad de Alejandría, fundada por Alejandro Magno en el año 331 a. de C., poco después de proclamarse faraón en Menfis. Alejandro había sido educado por Aristóteles, quien le infundió el espíritu cosmopolita e integrador de la cultura. Ocho años después moría en Babilonia. El imperio se dividió entre sus generales. Egipto y la ciudad de Alejandría le correspondieron a Ptolomeo I Sóter (323-283 a. C.), que aseguró el control sobre Cirene y fundó la dinastía de los Ptolomeos. Alejandría será la cuna del saber y capital de la civilización helenística. Además del Faro, Ptolomeo I construyó importantes edificios: el Soma o mausoleo, el Mouseion, y la Biblioteca Real, que formaban parte de la Basileia y, según Estrabón, ocupaban casi un tercio de la ciudad. Las obras continuaron en época de su hijo Ptolomeo II Filadelfo (283-245 a. C.). Bajo su sucesor Evérgetes (246-222 a.C.), el tercero de los Ptolomeos, las obras reales alcanzaron su esplendor y se afianzó la veneración religiosa de la monarquía con los tempos de Isis y Serapis. Las nuevas construcciones dieron fama a la ciudad. Su puerto era el más importante del Mediterráneo y su Faro sería considerado una de las siete maravillas del mundo. La Biblioteca fue el primer centro de investigación del mundo hasta la Antigüedad tardía. Dependía directamente del monarca, quien nombraba a un director para su gestión, que también era su preceptor. El primero, bajo Ptolomeo I Sotero, fue Demetrio de Falero, venido de Atenas con sus libros, que formaron los primeros fondos, y recibió una cantidad importante para la compra y copia de libros de todo el mundo. Hasta mediados del siglo II a. de C., en que sobreviene un período de decadencia, se conocen los nombres de los sucesivos directores; entre ellos figuran Zenódoto de Efeso (284-260 a. C.) y Apolonio de Rodas (240-235 a.C.). En la segunda etapa dirigen la Biblioteca Eratóstenes (245-204 a.C.), Aristófanes de Bizancio (204-201 y 189-186 a.C.), Apolonio Eidógrafo (186-175 a.C.), Aristarco de Samos, astrónomo (175-145. a.C.) y Kydas (145-116 a.C.).

La tercera etapa corresponde al imperio romano, desde el incendio del año 48 a.C. por las tropas de Julio Cesar en el reinado de Cleopatra, hasta su destrucción a finales del siglo IV de nuestra era. Sus directores fueron Hiparco, astrónomo; Euclides, geómetra; Dionisus, gramático; Erófilo, médico; Arquímedes, mecánico; Ptolomeo, geógrafo; e Hipatia, matemática y astrónoma. En la tercera etapa se produjo un cambio político. Los Ptolomeos habían logrado desentenderse de los enfrentamientos entre romanos y griegos, pero, a partir de mediados del siglo II a. C., ya no fue posible. La riqueza de Egipto trajo consigo la intervención de los romanos en los asuntos internos. Al final de la República, Antonio y Octavio lucharon frente a las puertas de Alejandría. Cuando Octavio se instaló en la ciudad (año 30 a.C.) Cleopatra se suicidó y su hijo fue asesinado. Cleopatra, amante de Marco Antonio, fue la última soberana de Egipto. Para heredar el trono, se había casado con su hermano Ptolomeo XIII. Con ella termina una etapa de más de tres mil años de independencia egipcia. La ciudad de Alejandría se convierte en la metrópolis comercial más grande del mundo Mediterráneo. Nuestro astrónomo y geógrafo Claudio Ptolomeo (83-161 de C.) vivió en Alejandría durante esta etapa romana.

Del tamaño de la Biblioteca se han barajado muchas cifras. En el siglo I a. de C. debió reunir 700.000 rollos, cada uno de los cuales podía contener diversas obras. Con las tres destrucciones se perdieron sus fondos, pero se tiene noticia de algunos a través de testimonios escritos. Lo más importante es que en la Biblioteca había un seminario de investigación sobre el cosmos y otras disciplinas: Matemáticas, Geometría, Astronomía y Medicina. Euclides desarrolló la Geometría, Arquímedes inventó la bomba de agua y el astrónomo Eratóstenes calculó el diámetro de la Tierra, El astrónomo Aristarco de Samos calculó la distancia de la Tierra a la Luna y cambió la concepción del Universo, al plantear, más de quince siglos antes del nacimiento de Copérnico y Galileo, que nuestro planeta giraba alrededor del Sol, aunque entonces no se le creyó. Un libro suyo, conservado en la Biblioteca, defendía esta teoría. Por medio de la Unesco, la comunidad internacional ha financiado el Proyecto de reconstrucción de la Antigua Biblioteca de Alejandría, que alberga un Centro de Conferencias, Museo de las Ciencias, Planetario, Centro de Estudios, Instituto Caligráfico y Museo. Brevemente hacemos una reseña de Eratóstenes, Hiparco de Nicea, Estrabón, Posidonio de Apamea, Marino de Tiro y Claudio Ptolomeo.

Eratóstenes de Cirene (275 a. C. 195 a.C.)

Astrónomo, matemático y amigo de Arquímedes, Eratóstenes había estudiado en Atenas antes de dirigir la Biblioteca de Alejandría. Se le llamaba “beta” porque se le consideraba el segundo de los sabios griegos del saber científico. Fue uno de los geógrafos que imaginó ubicar los lugares en una red de referencias. Sin embargo, le recordamos más por la estimación que hizo de la circunferencia de la Tierra, uno de los mayores logros de la ciencia griega. Usó un gnomon para medir su diámetro con aceptable precisión. En origen, la palabra gnomon (en griego: guía o maestro) hacía referencia a un objeto alargado cuya sombra se proyectaba sobre una escala graduada para medir el paso del tiempo. Se sabía que un día (21 de junio diríamos hoy) en Syena (Asuán) el Sol penetraba hasta el fondo de un pozo (es decir, alcanzaba su zenit). Eratóstenes construyó un casquete semiesférico con gnomon igual a su radio y vio que ese día el gnomon proyectaba en Alejandría una sombra igual a 1/50 de la esfera, de que era parte aquel casquete, lo que suponía que el arco de meridiano Alejandría-Syena era igual a 1/50 de la esfera terrestre. Así, conocida la distancia itineraria que había entre Alejandría y Syena, se podía saber el valor del cerco de la Tierra, que Eratóstenes estimó en 250.000 estadios egipcios, cifra que redondeó a252.000 para que fuese divisible por 60 y 90, equivalentes a 39.690 kilómetros. Por primera vez obtuvo la longitud de la circunferencia de la Tierra con un error de pocos kilómetros con respecto a las estimaciones actuales (circunferencia ecuatorial: 40.075.014 m y circunferencia polar: 40.007.832 m.

Por otro camino, Eratóstenes averiguó la extensión del Mediterráneo, desde las Columnas de Hércules (estrecho de Gibraltar) hasta el fondo del golfo Ísico, que según él serían 45º 20’. Hoy Gibraltar-Alejandreta son 42º 32’ 37’’. Su error es de 3º. Fue la mejor medida a lo largo de trece siglos. Veremos que Ptolomeo incurre en un error de más de 20º y esta medida será divulgada durante más de un milenio, que aceptaron Colom y otros navegantes, hasta que Magallanes sufrió en sus propias carnes ese desliz. Posiblemente, Eratóstenes fue el primero en dibujar un Mapa del Orbe con criterios científicos. No se conserva, pero las referencias de Estrabón permiten reconstruirlo. El mapa del mundo conocido presenta paralelos y meridianos irregulares. A partir del meridiano y el paralelo que se cruzan en Alejandría; abarcaba desde Gran Bretaña (Noroeste) hasta la desembocadura del río Ganges (Este) y hasta Libia y África interior (Sur). En trazos discontinuos se marcan los límites ignorados de las tierras conocidas. Ofrece proporciones acertadas, por agudas estimaciones de distancias y por las cuidadas mediciones.

Hiparco de Nicea ( 190-120 a.C.)

Hiparco de Nicea dividió el Ecuador en 360º y precisó el período del año solar en 365 días y seis horas. Para determinar longitudes, recomendó la observación de eclipses lunares, adoptando como meridiano base el de Rodas, en donde trabajaba. Rodas será durante siglos punto de referencia cartográfico. A Hiparco se le considera el verdadero iniciador de las proyecciones cartográficas. Inventó una retícula sistemática e imaginaria formada por paralelos, igualmente espaciados (climata), y meridianos que los cortan en ángulos rectos. Hiparco confeccionó el primer catálogo de estrellas y a él se debe también la invención de la trigonometría.

Posidonio de Apamea (135-50 a.C.)

Hacia el año 100 a.C., Posidonio se ocupó de nuevo de la medida de la Tierra. Consideraba que Rodas y Alejandría estaban en el mismo meridiano. Tomando como referencia la estrella Canopus, situada en el hemisferio Sur pero rozando el Norte, observó que esta estrella tenía una altura de 7º 30’ en Alejandría mientras que en Rodas apenas se divisaba sobre el horizonte. Estimó la distancia entre ambas ciudades y obtuvo 240.000 estadios para la circunferencia de la Tierra (43.200 km). Los dos astrónomos Eratóstenes y Posidonio se acercaron a la medida correcta de la circunferencia de la Tierra (40.000 km). Lo que ocurre es que Estrabón difundió mal las medidas de Posidonio y le asignó 180.000 estadios al contorno ecuatorial terrestre que equivale a 32.400 km. Esta medida es la que seguirán Marino de Tiro y Ptolomeo, quien la tomó de aquel,

Estrabón (63 a. de J. C.-año 19 de J. C.)

Este geógrafo e historiador griego hizo grandes viajes y escribió una Geografía en diecisiete libros. El tercero está dedicado a Iberia. El relato se inspira en Posidonio porque no conoció la Península Ibérica. Estrabón rechazaba la geografía matemática de Eratóstenes porque era un geógrafo descriptivo. Estableció 6 500 estadios por grado, es decir unos 79 km, con un error de 11.600 km, superior al 25%.con lo cual, el error se fue transmitiendo a través de sucesivas generaciones hasta llegar a Colom.

Marino de Tiro (60-130 d. C.)

Marino de Tiro residió en la isla de Rodas e inventó el sistema de localización en la Tierra por medio del uso de meridianos (el 0º lo situó en las Islas Afortunadas, hoy Canarias) y paralelos, cuyo origen localizó en Rodas situado a 36º N. Hizo observaciones astronómicas, pero obtuvo las coordenadas de la información que le daban mercaderes y viajeros. Su obra se conoce de los comentarios de Ptolomeo y se cree que éste hizo suyos muchos de sus logros geográficos y matemáticos. Marino ubicó el mundo conocido con cuatro límites: al Norte Thule, al Sur del trópico de Capricornio Agisymba, al Oeste Canarias y al Este Shera (China). Es el que se conoció en Occidente hasta los descubrimientos españoles de finales del siglo XV. Marino es el inventor de la carta plana, que es un sistema de construcción de mapas, que permite transformar la superficie esférica en una superficie plana. Las distancias se dividen en espacios ortogonales iguales, que facilitan el cálculo matemático. Se adelanta así, en varios siglos, a la proyección de Mercator. Este sistema producía deformaciones angulares al Norte y Sur de la zona proyectada. Sus observaciones se fundamentan en Eratóstenes y Posidonio. Los datos de Marino serán empleados por Cristóbal Colom cuando construya la primera carta plana en 1493, situando la Isla Española en el Atlántico.

Claudio Ptolomeo (100-170 d. C.)

Sabio astrónomo, matemático y geógrafo, nació en el Alto Egipto, en Ptolemaida Hermiou, entre el año 85-100 de nuestra era. Vivió en Alejandría durante el reinado de Marco Aurelio, en la llamada era antoniniana, floreciente y pacífica, que se caracteriza por un renacimiento de la cultura griega y un interés por la Geografía y el conocimiento de las áreas periféricas del Imperio. Falleció en Alejandría hacia el año 175, siendo director de la gran Biblioteca. Ptolomeo dominaba el griego, latín y árabe, lo cual le facilitó el conocimiento del mundo clásico y oriental. En la Gran Biblioteca de Alejandría pudo copiar y estudiar las mejores obras reunidas. Inventó un sistema de ordenación por materias para conocer y estudiar los fondos que allí se guardaban, destacando en el campo de la Astronomía, Geografía, Matemáticas, Física y Música. Se le supone dotado de una gran capacidad expositiva y ordenada para expresar con sencillez sus saberes, comentar y criticar las aportaciones de sus fuentes de información y transmitir por escrito los conocimientos científicos que se habían producido en la cultura griega y en la suya bajo la dominación romana. Esta es una de las mejores cualidades que hoy se le reconocen a este misterioso personaje. De su biografía tenemos pocas noticias y en sus obras apenas habla de su vida. Una inscripción en un templo cerca de Alejandría nos da a conocer a un Ptolomeo que reflexiona sobre Astronomía. Ptolomeo practicó la Astronomía en Alejandría y escribió en griego un Tratado astronómico, llamado Sintaxis Matemática o Sistema Matemático, más tarde titulado El Gran Tratado, que se tradujo al árabe en el siglo IX con el nombre de Al-Magisti («El más grande», conocido en castellano como Almagesto). Es la fuente más completa de la Astronomía griega y se terminó hacia el año150. Compendia los conocimientos de sus predecesores griegos y perfecciona el catálogo estelar de Hiparco, que no se conserva.

El Gran Tratado consta de trece libros y se conoció a través de la versión árabe y ésta se tradujo al latín en el siglo XII en la Escuela de Traductores de Toledo. En el libro primero expone su teoría para explicar los movimientos de los planetas, de la Luna y del Sol alrededor de la Tierra. Es la concepción geocéntrica o sistema ptolemaico, según el cual la Tierra es el centro inmóvil del Universo y el Sol y la Luna se mueven en torno suyo en círculos epicíclicos. Cada planeta describe un pequeño círculo (epiciclo) en su movimiento y éste tiene su centro en un punto llamado deferente, que a su vez gira en círculo en torno a la Tierra. Esta composición de movimientos explicaría la retrogradación de los planetas. El sistema estuvo vigente hasta el siglo XVI, en que Copérnico, Kepler y Galileo desarrollan la teoría más simple, la heliocéntrica.

Ptolomeo se acercó a la Geografía a partir de la Astronomía. Su primera obra llamada Registro de ciudades contenía un catálogo de las ciudades del mundo localizadas mediante latitud y longitud. Las latitudes están referidas al Ecuador y las longitudes al meridiano que pasa por las islas Afortunadas (Canarias). Ptolomeo interpreta la palabra Geografía en su sentido gráfico y no descriptivo, siendo esta disciplina «el arte de dibujar mapas generales de la Tierra». De esta manera su tratado es un conjunto de instrucciones, consideraciones, métodos y datos para representar la parte habitada de la Tierra, conocida en su época por medio de los mapas. Es lo que hoy entendemos por Cartografía.

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