Es importante quitar bien la arena que suelen traer, para ello lo mejor es tenerlas unas tres horas antes de cocinarlas en una cazuela grande de plástico en el que añadiremos un puñado de sal gruesa y donde cambiaremos tres o cuatro veces el agua
Lo primero que haremos es lavarlas muy bien las almejas en agua fría y quitar todas las impurezas.
Ponemos a calentar medio vaso de vino blanco en la cazuela. Cuando el vino blanco empiece a hervir añadimos una hoja de laurel y a continuación las almejas.
Las dejamos cociendo tapadas unos 2 minutos (desde que esté el líquido hirviendo a tope) y en cuanto estén todas abiertos las retiramos con una espumadera.
Dejamos enfriar y reservamos en una fuente. El agua de la cocción lo colamos y lo dejamos en un vaso mientras preparamos la salsa de las almejas.
Para la salsa pelamos las cebollas y los ajos, los troceamos en trozos pequeñitos y añadimos un trocito de guindilla Deben quedar trocitos muy pequeñitos.
Ponemos la cazuela que hemos empleado para hacer las almejas al vapor con el aceite de oliva y añadimos la cebolla y el ajo. Cuando esté todo bien pochado y de color tostado añadimos el pimentón dulce y removemos a fuego lento durante 1 minuto procurando que no se queme.
Espolvoreamos la harina en la cazuela y removemos con cuidado hasta mezclarla bien.
Dejamos que se cocine tomando algo de color pero sin que se queme.
Cuando ya tenemos la base de la salsa marinera, añadimos el vaso de vino blanco.
Removemos espesando la salsa y dejando que se evapore el alcohol. Añadimos el agua de hacer las almejas al vapor y el tomate frito casero.
Dejamos que espese durante unos 10 minutos a fuego medio sin dejar de remover.
Probamos y salpimentamos si es necesario.
Ligamos la salsa y las almejas un par de minutos removiendo con mucho cuidado. Esperamos un par de minutos más con el fuego apagado hasta que las almejas se impregnen bien de la salsa. y servimos inmediatamente en una cazuela de barro o una bandeja grande espolvoreando con el perejil picado.
Si (
No(
