Con este nuevo método, las células se mezclan en un hidrogel y se colocan en la impresora biológica.
La tecnología de imágenes integrada que involucra un dispositivo que escanea la herida, alimenta los datos en el 'software' para indicar a las cabezas de impresión qué celdas deben entregarse exactamente en la capa por capa. Al hacerlo, replica y acelera la formación de la estructura y función normal de la piel.
Los injertos de piel de donantes son una opción, pero corren el riesgo de un rechazo inmune del injerto y la formación de cicatrices. Con el sistema de bioprinter WFIRM, los investigadores pudieron ver una nueva formación de piel hacia el exterior desde el centro de la herida y esto solo sucedió cuando se usaron las propias células del paciente, porque los tejidos fueron aceptados y no rechazados.
Asegura un experto que: "la tecnología tiene el potencial de eliminar la necesidad de injertos de piel dolorosos que causan desfiguración adicional para los pacientes que sufren heridas grandes o quemaduras. Una bioimpresora móvil que puede proporcionar el manejo en el sitio de heridas extensas podría ayudar a acelerar la prestación de atención y disminuir los costos para los pacientes".