Se criticó duramente la salida de los madrileños hacia su segunda residencia antes de que se decretara el Estado de Alarma pero, incluso con esa invasión, Murcia ha sido una de las comunidades con menor incidencia, sin saturación en los hospitales y con un bajo índice de contagios. Así que hoy están de celebración y de enhorabuena.
Sus maravillosas playas han vuelto a llenarse de gente en este puente festivo y las calles de Murcia y Cartagena han recuperado esa vida que las caracteriza. Este fin de semana la gente tenía ya otra alegría y aunque a mí me chocaba, viniendo de Madrid, ellos ya estaban en fase 2 y desde ayer han pasado a la 3.
En cualquier caso, es complicado cuando se han vivido realidades tan distintas. Aun estando todos afectados por la pandemia, la realidad de ciudades como Madrid poco ha tenido que ver. El ir y venir de ambulancias y coches fúnebres, la cantidad de gente conocida que ha fallecido o ha resultado afectada, la saturación en los hospitales…
Y mientras esto ocurre en comunidades que están saliendo airosas, el Presidente Sánchez nos trata de convencer de que el baile de cifras no es un error sino que son complementarias. Eso sí que no cuadra. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Sumar a los 27.000 fallecidos del Gobierno los 43.000 que dicen las funerarias y los Registros Civiles? Esto es de locos. Y ya para colmo, el Delegado del Gobierno en Madrid permite una supuesta manifestación de 200 personas en la que había más de 3000 que gritaban y coreaban, sin mascarillas y bien pegaditos, consignas contra la policía tras la muerte de George Floyd. Pero ahí no actuó la Policía ni la Guardia Civil, claro debían estar todos en Galapagar y en El Viso protegiendo las casas de Iglesias y Ábalos.
Es un tema que no había tocado, no porque esté a favor del racismo y la brutalidad policial, sino porque me pasma ver a todo el mundo en jaque cuando esta pandemia se está llevando por delante a la gente como churros. Los excesos policiales son totalmente reprochables y nada justifica la actitud de ese policía pero no nos engañemos, el racismo es mucho más que todo eso y se manifiesta de muchas maneras, también aquí en España.
Puesto a concentrarnos también podíamos hacerlo para protestar por el nombramiento de Isa Serra como Portavoz de Podemos cuando ha sido literalmente condenada por insultar y agredir a una policía. ¿Las condenas no inhabilitan para cargo público?
En fin que seguimos en la lucha, a los habitantes de la Región de Murcia que disfruten de su festividad y de esa merecida fase 3 y el resto seguimos en la brecha.
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