Ahora hemos conocido donde estaba y que hacía el rey emérito la semana del 9 al 13 de marzo cuando ya se conocía la pandemia, y el pais se preparaba para cerrar escuelas, comercios y fábricas.
El viernes 13, el emérito y su hija , la infanta Elena junrto a algunos amigos, se fueron a tirarle a las perdices a Aranjuez.
Las últimas imágenes que se tienen de don Juan Carlos son de ese día cuando se le pudo ver abandonando la residencia de su hija, la infanta Elena, donde había dormido. Lo hizo en su vehículo privado, aunque en el asiento del copiloto.
El día 14, se decretó oficialmente el Estado de alarma.
Un día después, Felipe dejaba a su padre a los pies de los caballos, no sabemos si por ese asuntillo banal de los 65 millones donados a Corinna o también por este que le hemos contado.
Una vez más costumbrados a que Juan Carlos no sea un ejemplo a seguir, cabe señalar que tampoco ese día donde la incertidumbre general se apoderó de un páis, lo fue ya que ni siquiera se dignó a comportarse como debíera al poner en riesgo a cuantos estuvieron con él.