España ocupaba el lugar 26 en desarrollo educativo, por debajo de casi todos los países de la Unión Europea. Y es que en 2.004, en plena euforia de “España va bien” el PP sitúa el gasto en educación con relación al PIB en 4´43, mientras que la media europea era de 4´79, en Polonia 5´41, en Hungría 5´44, en Bélgica 5´05, en el Reino Unido 5´16, en Austria 5´48, en Finlandia 6´47, en Suecia 7´09. Los Consejos de Estado y Autonómicos, diversas asociaciones y grupos expusieron su posición y postura y llegaron a las siguientes conclusiones: 1º) que todos los jóvenes estén escolarizados hasta los 16 años; 2º) que todos los componentes de la comunidad educativa colaboren; 3º) que se atienda a la diversidad del alumnado y se distribuyan equitativamente entre los distintos centros docentes, públicos y concertados; 4º) que se mejore la capacidad profesional de los docentes; 5º) que se proporcione a los jóvenes una educación completa y que se estimule el deseo de seguir aprendiendo y la disposición de aprender por sí mismo, porque los cambios económicos obligan a los ciudadanos a ampliar permanentemente su formación; 6º) que se trasmitan los valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia. O sea que los fines de la educación serían el pleno desarrollo de la personalidad y las capacidades afectivas del alumnado, la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, valoración crítica de las desigualdades, preparación del alumnado para el ejercicio de la ciudadanía y
la participación en la vida social, económica y cultural, con actitud crítica y responsable. De este punto surgirá la asignatura Educación para la ciudadanía.
La aprobación de la Ley Orgánica de Educación
El 7 de abril de 2006 se hace con la cartera del Ministerio de Educación y Ciencia Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, que es quien presenta el 3 de mayo de 2.006 en el Congreso la Ley Orgánica de Educación (LOE) Fue aprobada por todos los grupos del Parlamento, menos el Partido Popular que votó en contra y la abstención de Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Galego, la Chunta Aragonesista y Nafarroa Bae. Esta ley deroga la Ley General de Educación de 1970, la LOGSE de 1990 (aunque mantiene el sistema que estableció), la LOPEG de 1995, la LOCE de 2002 y modifica la LODE. La LOE se establece como ya lo había establecido la LOGSE:
Educación infantil, con dos ciclos, de 0 a 3 años y de 3 a 6 años.
Educación primaria, de 6 a 12 años de tres ciclos de dos años cada uno.
Educación secundaria, de 12 a 18 años, con la educación secundaria obligatoria de 12 a 16 y la educación postobligatoria, que comprende el bachillerato, la formación profesional de segundo grado, enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño de grado medio y enseñanzas deportivas de grado medio.
Educación superior que comprende enseñanza universitaria, enseñanzas artísticas superiores, formación profesional de grado superior, enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño de grado superior y enseñanzas deportivas de grado superior.
Enseñanzas especiales que comprende enseñanza de idiomas, enseñanzas artísticas y enseñanzas deportivas.
Educación de adultos para adquirir, actualizar, completar o ampliar conocimientos, ya que esta ley tiene como principio básico ampliar la educación permanente.
Se establece como número máximo de alumnos/as por aula 25 para la educación primaria y de 30 para la ESO. Se prevén medidas de apoyo al profesorado para programas de refuerzo, atención a la diversidad y para el aprendizaje de las lenguas extranjeras. También se cuenta con el servicio de profesionales especializados en la orientación educativa, psicopedagógica y profesional. También se ponen en marcha planes que fomenten la lectura. El 65% de los horarios escolares se dedican a contenidos básicos y el 55% en aquellas CC.AA. que tienen lengua cooficial.
Las Administraciones son las que regulan la admisión en centros públicos y privados concertados con garantías del “derecho a la educación, el acceso en condiciones de igualdad y la libertad de elección de centro”. En el caso de alumnos/as con necesidades específicas de apoyo educativo –inmigrantes esencialmente- las Administraciones atenderán a su “adecuada y equilibrada distribución”.
Esta ley ofrece un marco normativo moderno y exigente. Impulsa la cohesión social, el principio de equidad, el sentido inclusivo de la educación y el ejercicio de la ciudadanía democrática. Concilia la calidad con la equidad. Establece el aprendizaje a lo largo de la vida a través de caminos de ida y vuelta, con la idea de que todos los ciudadanos/as puedan recibir una educación y una formación de calidad. Pero al no contar con el respaldo financiero adecuado, pues en lugar de una Ley de Financiación de la LOE, solo le acompaña una Memoria económica que no acaba de dotar a esta reforma educativa de los medios económicos necesarios. Solo contempla la gratuidad de la educación de tres a seis años, se lleva un gran pellizco del presupuesto.
Educación infantil
A pesar de las presiones que hubo para que el primer ciclo (0 a 3 años) también fuera obligatorio y gratuito, no fue tenido en cuanta. Y es una grave irresponsabilidad política por dos razones. Una, porque con la incorporación de la mujer al mundo laboral y no saber qué hacer con los hijos/as pequeños durante su jornada de trabajo hace que los jóvenes matrimonios se lo piensen a la hora de tener descendencia. Y esto constituye la principal razón del espectacular descenso de la natalidad, con las graves repercusiones demográficas y económicas que trae consigo. La segunda razón es porque la etapa de la infancia, esencialmente la primera infancia (0 a 3 años), es la más trascendental, pues es cuando el bebé empieza a abrirse a los estímulos externos que lo van conformando y configurando. En esos primeros momentos de la vida es cuando se traza la vía por donde ha de desenvolverse su personalidad y su carácter. Se pierde un tiempo precioso, el más valioso quizás, de todo el proceso educativo. Lo único que se consiguió del gobierno de Zapatero fue conceder un cheque bebé de 2.500 euros, aprovechando que el 2.007 el Estado español había obtenido el mayor superávit de toda la Historia. Este premio de natalidad no estuvo mucho tiempo vigente a causa de la grave crisis económica mundial que sobrevino en 2.008. Una crisis del capital privado, pero que se llevó por delante las haciendas públicas de la mayoría de los países.
Educación primaria
En la etapa de la educación primaria las materias se organizan en áreas, que tienen carácter global e integrador. Son conocimientos del medio natural, social y cultural, educación artística, educación física, matemáticas. En uno de los cursos del tercer ciclo se añade La Educación para la ciudadanía y los derechos humanos. En el tercer ciclo se introduce la segunda lengua extranjera. La comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación y la educación en valores se trabajan en todas las áreas. Se pone el énfasis en atender la diversidad del alumnado y en la preservación de las dificultades de aprendizaje, actuando tan pronto cuando éstas aparecen. La evaluación es continua y global teniendo en cuenta su progreso en el conjunto de las áreas. Los alumnos/as que no alcanzan alguno de los objetivos de las áreas pueden pasar al ciclo y etapa siguientes, pero recibiendo los apoyos necesarios para recuperar dichos objetivos.
Educación secundaria (la ESO)
La etapa de la ESO se centra en la adquisición de los elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos humanístico, artístico, científico y tecnológico, desarrollar hábitos de estudio y de trabajo, preparación para estudios posteriores y para la inserción laboral y formación para el ejercicio de los derechos y obligaciones en la vida como ciudadano. Para conseguirlo los institutos gozan de autonomía para realizar agrupaciones flexibles, desdoblamiento de grupos, oferta de materias optativas, programas de refuerzo, programas de tratamiento individualizado para los alumnos/as con necesidades específicas de apoyo educativo. En los tres primeros cursos se establecen enseñanzas de carácter más común, con programas de refuerzo de las capacidades básicas para el alumnado que lo requiera. Las materias que se imparten en esos tres cursos de la ESO son: ciencias de la naturaleza, educación física, ciencias sociales, geografía e historia, lengua castellana y literatura y lengua cooficial y literatura, lengua extranjera, matemáticas, educación plástica y visual, música y tecnología. En uno de esos tres cursos se imparte educación para la ciudadanía y derechos humanos. En el curso 3º la materia de ciencias de la naturaleza se desdobla en geología y biología, por un lado, y física y química, por otro. Además se imparten materias optativas y la segunda lengua extranjera. Al igual que en primaria la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación y la educación de valores se trabaja en todas las áreas. También se contemplan programas de refuerzo.
El cuarto curso es orientador, tanto a los estudios postobligatorios como para la incorporación a la vida laboral. Se establece una organización flexible de las materias comunes y optativas, ofreciendo mayores posibilidades de elección al alumnado. Las materias comunes de 4º curo son: Educación física, Educación ético-cívica (etapa superior de la educación para la ciudadanía), ciencias sociales, geografía e historia, lengua castellana y literatura, lengua cooficial y literatura, matemáticas, primera lengua extranjera. Además deberán cursar tres materias de las siguientes: biología y geología, educación plástica y visual, física y química, informática, latín, música, segunda lengua extranjera, tecnología.
Desde 3º de la ESO se incluyen programas de diversificación curricular para atender al alumnado con dificultades específicas de aprendizaje. Y para evitar el abandono se establecen programas de cualificación profesional a los mayores de 16 años que no hayan obtenido el título de graduado de la ESO. Su objetivo es alcanzar competencias profesionales de nivel uno del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Esos programas incluyen tres módulos de carácter general y de carácter voluntario, Los que superan los niveles obligatorios obtienen un certificado que les habilita a las profesiones previstas en el Sistema Nacional de Clasificaciones y Formación Profesional (agrarios, marítimos,, sanidad, seguridad, transportes, etc.)
El Bachillerato, la Formación profesional, las enseñanzas artísticas y las deportivas
El bachillerato tiene como finalidad proporcionar a los alumnos/as formación, madurez intelectual y humana y conocimientos que los habilite para acceder a la educación superior o a incorporarse a la vida activa con responsabilidad y competencia. Comprende dos cursos y esta ley permite permanecer cursando bachillerato en régimen ordinario durante cuto años. Se ofrecen tres modalidades: Arte, Ciencia y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales. Se organiza con materias comunes y de forma flexible, en distintas vías de libre elección de materias de modalidad y optativas, para facilitar una especialización para la incorporación a los estudios superiores o a la vida activa. Las materias comunes son: Ciencias para el mundo contemporáneo, Educación Física, Filosofía y Ciudadanía, Historia de la Filosofía, Historia de España, Lengua castellana y literatura y Lengua cooficial y literatura donde corresponda, Lengua extranjera. Las Administraciones educativas son las que establecen las materias optativas. El título de Bachiller permite acceder a la Formación profesional de grado superior o a las enseñanzas de la Educación superior. Para acceder a la Universidad se sigue exigiendo la prueba de la selectividad.
La finalidad de la Formación profesional es preparar a los alumnos/as para el desarrollo cualificado de las diversas profesiones, facilitar su adaptación a las modificaciones laborales y contribuir a su desarrollo personal y al ejercicio de una ciudadanía democrática. Está formada por una serie de ciclos formativos de grado medio y de grado superior. El propósito de las enseñanzas artísticas (música, danza, arte dramático, artes plásticas, diseño y conservación y restauración) es proporcionar una formación artística de calidad. El objetivo de las enseñanzas deportivas es preparar a los alumnos/as para la actividad profesional que se relaciona con alguna especialidad deportiva.
Polémica que desarrolla la LOE
El gobierno entiende la LOE como “una ley de mínimos” y da libertad a los Comunidades Autónomas aspectos claves como la repetición de cursos, las recuperaciones de junio o septiembre, la división del alumnado (desdoble de aulas para inglés, matemáticas o lengua) y el establecimiento de asignaturas optativas adicionales. El PP acusa que con esta medida “se rompe la unidad de España”, adhiriéndose a esta postura las patronales de la enseñanza, especialmente la Confederación Española de Centros de Enseñanza (a la que pertenecen muchos colegios vinculados al Opus Dei), la CONCAPA, la FERE y la federación mayoritaria de los centros privados concertados, que hacen frente común para presionar en esto y otros asuntos. A pesar que la LOE garantiza la iniciativa privada, la promulgación de esta ley originó uno de los mayores conflictos educativos, pues miles de personas, apoyadas por la Iglesia, salieron a la calle a protestar. Esta presión hace que no se retire la asignatura de religión del horario lectivo, ni se deroguen los Acuerdos con el Vaticano suscritos en 1.976.
La asignatura La Educación para la Ciudadanía, una de las novedades de la LOE, aunque ya implantada en la mayoría de los países europeos, y el mantenimiento de la asignatura de Religión como oferta obligada en los centros pero optativa para los alumnos/as también propician fuerte oposición. La Educación para la Ciudadanía no puede considerarse alternativa a la enseñanza religiosa, porque es un espacio de reflexión, análisis y estudio acerca del funcionamiento del régimen democrático, de los principios y deberes de la Constitución y de los tratados y declaraciones universales de los derechos humanos. Es muy criticada y condenada por la derecha y la jerarquía de la Iglesia española, que la comparan con la franquista Formación del Espíritu Nacional. En algunas Autonomías gobernadas por el PP, como la valenciana, se da esta materia en inglés, para hacer difícil e ininteligible esta materia.
Si (
No(
