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"A la atención de los Presidentes de Méjico y del Perú", por Pedro Cuesta Escudero autor de Colón y sus enigmas y de Mallorca patria de Colom

'A la atención de los Presidentes de Méjico y del Perú', por Pedro Cuesta Escudero autor de Colón y sus enigmas y de Mallorca patria de Colom
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jueves 21 de octubre de 2021, 10:46h

Carta abierta a los Señores Presidentes de la república de México y de la del Perú, que, subidos en la ola del desprestigio de Colom por haber descubierto América al mundo, exigen al Estado español que pida perdón por la conquista hace quinientos años de México y del Perú respectivamente. Y España exigiría disculpas a los romanos por las atrocidades que hace dos mil años cometieron en Numancia y en toda Hispania y la expoliación del oro dejando montañas peladas como las Médulas. Repasando la Historia todos los países no tendrían otra cosa que hacer que pedir perdón por los desmanes cometidos por sus antepasados. Incluyendo a los aztecas y a los incas que 200 años antes de la llegada de los españoles invadieron, respectivamente, lo que hoy conocemos por Méjico y Perú, sometiendo a las tribus que las habitan a través de la explotación y el terror. No se explicaría que unas huestes de aventureros mal organizados dirigidas por Hernán Cortés o por Pizarro derroten a poderosos ejércitos aguerridos y disciplinados, si no hubiese sido por la ayuda de las tribus sometidas. Por ello puede decirse que, en gran parte, la conquista de Méjico y de Perú fue obra de los propios nativos. España –los Reyes- nunca mandaron ningún ejército para conquistar América. Los tercios españoles se utilizaron en las guerras de Italia, Francia, Flandes…,pero ninguno se embarcó para conquistar América.

'A la atención de los Presidentes de Méjico y del Perú', por Pedro Cuesta Escudero autor de Colón y sus enigmas y de Mallorca patria de Colom

¿Tienen derecho a opinar aplicando a los sucesos del pasado los criterios del siglo XXI? Vale la pena intentar comprender lo que realmente ocurrió.

Colom es encumbrado en la leyenda

Tras varias centurias de olvido la figura de Cristóbal Colom resurge con fuerza. Su reconocimiento internacional nace con la independencia de los Estados Unidos. Los colonos norteamericanos fueron los principales valedores de su estudio y conmemoración. Es que la joven república estadounidense necesitaba desarrollar una historia nacional sin conexión con Gran Bretaña y escritores como Robertson, Barlow. Philips Morín encuentran en Colom un héroe del pasado lejano, libre de asociación con los poderes coloniales europeos. Joe Barlow, ardiente patriota de la revolución norteamericana, como todos los miembros de la ilustración americana, hace de Colom una alternativa al Antiguo Régimen. El nombre de Columbia prolifera en calles, parques, ciudades, territorios de la nueva nación. En 1790 se fundó la capital de EE.UU. y fue denominada District of Columbia, (DC), en recuerdo del descubridor. El estadounidense Washington Irving publica en 1828 una genial obra, Historia de la vida y viajes de Crsitóbal Colón, que fue tal éxito que se tradujo a todas las lenguas cultas y desencadenó gran fascinación por toda Europa y América del Norte. La fiebre colombina provocó un aluvión de nuevos títulos, monografías, crónicas, novelas, cuentos, carteles teatrales, etc. hasta ser encumbrado en la leyenda. En el Ateneo de Méjico se cursan peticiones encaminadas a que el continente abandone el nombre de América y adopte el de Colombia. Obeliscos, retratos, esculturas, monumentos… son muchos los homenajes que se le rinden al Almirante para recordar que el 12 de octubre llegó a América.

Se sugiere, incluso, su canonización, pues diversos círculos se esforzaron en lograr la beatificación y santificación a quien descubriendo el Nuevo Mundo había ganado para el Catolicismo a millones de almas. Pero la Inquisición denegó la canonización de Colom alegando ciertas máculas en su vida privada. Se sospecha que el motivo principal es que la madre de Colom fue relajada (quemada viva) por judaizante. El caso es que el Vaticano guarda gran parte de la documentación de Colom y no permite que sea analizada por los historiadores.

Este es el Colom que heredaron los patriotas hispanoamericanos, porque la mitología americana requiere a Colom heroico. El venezolano Francisco Miranda, que participó en la guerra de la independencia de los Estados Unidos y en la Revolución francesa, tras leer los poemas de su amigo Barlow incorpora en su imaginario la figura de Colom y elabora un proyecto de independencia de la América española creando un estado continental independiente, al estilo de los Estados Unidos, al que llamaría Colombia y con capital en Panamá. Simón Bolívar se inspiró en ese programa y también miró a Colom como un avatar de modernidad liberal antihispana. Y sueña con crear una sola entidad continental, la Gran Colombia, que uniera política y militarmente todos los territorios de la América española en forma de confederación con el objetivo de establecer un gobierno fuerte que pudiera competir con el coloso del norte y las potencias europeas.

La emancipación americana

A diferencia de las 13 colonias que se independizaron de Inglaterra y que conforme se expandían por el oeste anexionaban todos los estados que iban creando hasta que se forman los Estados Unidos con 50 estados, el país más poderoso del mundo desde el punto de vista económico, político y militar, los criollos que lograron independizarse de España se dejaron llevar por sus egoísmos y particularismos surgiendo un mosaico de pequeñas naciones que se hacían la guerra entre sí, lapidando el esplendor económico que había antes de la independencia, para llegar a un grado de dependencia del coloso del norte. EE.UU., ante la impotencia de Méjico, le arrebata la mitad del país, o sea Texas, California, Nuevo Méjico, Arizona, Nevada, Utah, Colorado y parte del hoy llamado Wyoming. Simón Bolívar al final de sus días se arrepintió de los que había hecho:” Dejamos de ser españoles y luego hemos ido de aquí para allá en países que cambiaban tanto de nombre como de gobierno de un día para otro y que no sabemos dónde carajo estamos”.

Como se sabe, la emancipación americana vino como consecuencia de la invasión francesa de España. Napoleón había secuestrado a los reyes españoles y, al igual que en la península donde se organizan Juntas de resistencia a la invasión, en Iberoamérica también se forman focos de resistencia a través de las autoridades de los virreinatos y otras gobernaciones. A los grandes artífices de la independencia iberoamericana, como Simón Bolívar o José de San Martín, los vemos luchando contra los franceses y participando en las Cortes de Cádiz en la elaboración de la primera Constitución española. Pero la vuelta al absolutismo con Fernando VII hizo que los focos de resistencia que se habían creado en América se declaran en rebeldía. Y Fernando VII no estaba en condiciones de sofocar esas insurrecciones. La liquidación del imperio español en el continente americano también fue posible por la incondicional ayuda de Inglaterra y EE. UU. que, en realidad, son los grandes beneficiarios del inmenso mercado iberoamericano.

La mayoría de indios y mestizos se alineó básicamente con las tropas que combatían las rebeliones antes que con los independentistas, ya que tenían más protección con la Corona española que con la oligarquía criolla. Nobles patricios indígenas de Cuzco, los araucanos, los campesinos indios de Pesto se alistaban en las tropas españolas, por lo que las cuatro quintas partes de los ejércitos realistas eran nacidos en América. A diferencia del ejército de Bolívar, que contó con 7.500 soldados ingleses y la flota británica llegando hasta Callao. Más que una guerra por la independencia fue una guerra civil. Los únicos ganadores fueron los ingleses y los estadounidenses que, para explotar mejor sus riquezas, hicieron lo posible que el imperio español quedara atomizado en pequeñas repúblicas.

Marginación de los indios

Las oligarquías que dominan el poder de las jóvenes repúblicas aplicando el liberalismo convierten en propiedad privada sin ningún tipo de compensación las tierras comunales donde vivían los indios. Las tierras comunales desaparecen al tiempo que se agrandan los latifundios. Surgen plantaciones tropicales y minerías orientadas al mercado externo o los bosques son abiertos al saqueo masivo de maderas preciosas. Las plantaciones de azúcar, de café, de plátanos, de caucho, de cacao,… o las minas de bauxita, cobre, petróleo…son empresas nacidas por el afán de ganancia de sus propietarios, pero al servicio del mercado internacional (estadounidense y europeo) que impone los precios y utiliza mano de obra barata o esclava. Como dice Eduardo Galeano: “Los latifundios multiplican las bocas, pero no los panes”. Hace que se destruyan sistemáticamente las entidades comunales y corporativas y se fuerza a los indios a abandonar el estatus especial que tenían para caer en la marginalidad y en el desprecio.

O son masacrados, como ocurrió, por ejemplo, por orden de los gobiernos de Chile o de Argentina o de Uruguay. La Patagonia se la habían repartidos unos cuantos latifundistas que cercaban con alambre de espino grandes estancias para que pastaran las ovejas, eliminando a los guanacos que quedaban dentro para que no se comieran sus pastos. Los tehuelches o patagones, que vivían del guanaco, se vieron forzados a cazar ovejas. Entonces los grandes estancieros contrataron a cazadores de indios. Capataces y peones ingleses, escoceses, irlandeses e italianos cobraban una libra por testículo o senos y media libra por cada oreja de niño, hasta que en 1881 el general Roca, que después como premio será elegido presidente de Argentina, llevó a cabo la denominada Campaña del Desierto para masacrar a los araucanos, mapuches, tehuelches y onas o fuiguinos Con la matanza de Salsipuedes en abril de 1831, ordenada por el gobierno de Uruguay, se inició una persecución sistemática de los charrúas hasta su casi extinción.

Aun así, el tan cacareado genocidio de los indios que se les atribuye a los españoles poco se nota si uno visita Méjico, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia...., donde la mayoría de la población está conformada por razas nativas y mestizos. Si pasamos por EE.UU. comprobamos, sin embargo, el predomino de la raza blanca que ejerce su supremacía sobre los negros, antiguos esclavos, y sobre los hispanos inmigrados del sur.

Con el Quinto Centenario del descubrimiento de América es cuando se entrecruzan las ideologías

Completada en 1992 la descolonización y triunfante la perspectiva multicultural gran parte de activistas, como Fidel Castro, Eduardo Galiano, Hugo Chaves y muchos otros que luchan contra el capitalismo imperialista, solo ven al Colom mitificado por la revolución norteamericana. Catalogan al Almirante de la Mar Océano de arquetipo conquistador sanguinario de Occidente. Al atacar a Colom creen atacar la esencia misma del capitalismo. Aseguran que no hubo descubrimiento, sino una invasión que, en vez de conmemorar, se debe lamentar. “La división internacional del trabajo- escribe el escritor uruguayo Galeano en su libro Las venas abiertas de América Latina- consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta”.

Los hay que abominan todo lo relacionado con el descubrimiento de América, que se puede sintetizar en la célebre frase del venezolano Hugo Chaves: “Lo mejor que hubiera hecho Colón era pasar de largo de América” No puede haber frase más desafortunada, ya que no se hubiera tardado mucho tiempo en establecerse contacto con América si Colom no la hubiera descubierto para el mundo europeo, ya que la técnica y las mentalidades estaban en condiciones para ello. ¿Es imaginable que actualmente aún estuvieran por localizar los territorios que se descubrieron en el siglo XVI? ¿Cómo sería nuestro grado de desarrollo sin el global conocimiento que hoy tenemos del planeta?

Uno se pregunta el motivo por el cual se tiene esa animadversión al descubrimiento de América. La estafa de este debate está en juzgar el pasado con la mentalidad actual. Trasladar la actual lucha de los pueblos indígenas americanos por sobrevivir y alcanzar igualdad de derechos ante unas oligarquías capitalistas que los explotan y menosprecian a la época de Colom nos parece un tanto forzado.

Asombra contemplar cómo se reescribe la Historia lejana desde prismas presentes, tan vez como forma de lucha contra el ahora. El indigenismo que se utiliza para atacar el descubrimiento de América se inventa en las postrimerías del siglo XX. El 12 de octubre es derribada la estatua de Colom en Caracas por afectos al proceso bolivariano, que no tienen en cuenta que precisamente la reivindicación de Cristóbal Colom primaba en el imaginario de Simón Bolívar y de Francisco Miranda. La estatua de Colom que estaba en el Paseo del Prado, una de las arterias principales de la Paz apareció con carteles que decían COLÓN GENOCIDA. NOS MATARON. FUE INVASIÓN. SAQUEN A COLÓN. Y el presidente de Bolivia Evo Morales decidió retirarla. En una visita a la Casa Rosada de Argentina en 2011 el presidente de Bolivia se dio cuenta de la presencia de Colom en un punto clave del centro cívico porteño. “¿Qué hace ahí ese genocida- exclamó Evo Morales-. Colón fue el jefe de una invasión que produjo, no una matanza, sino un genocidio”.

Pero en el país imperialista por antonomasia, como es EE.UU., cada vez más ciudades dejan de celebrar el Día de Colón. En Baltimore unos vándalos destrozan el monumento de Colom que tenía más de 200 años. En Los Ángeles, con el argumento de que el Almirante que llegó a América en 1492 fue un genocida de las tribus indígenas, deciden el 10 de noviembre de 2008 quitar una estatua de Colom a uno de sus importantes parques. El concejal de Los Ángeles Miitch O`Farrell, el impulsor de la eliminación de las estatuas en sus discursos asegura que Colom fue responsable de atrocidades y sus acciones pusieron en marcha el mayor genocidio de la historia conocida. Buena parte de las universidades estadounidenses, que dan la medida de su nivel, también estás dominadas por este mensaje. La colocación de unos murales que ilustraban la vida de Colom en el hall principal de la universidad de Notre Dame (Indiana) son tapados al ser tachados de “degradantes.”. En la universidad de Stanford, una de las más prestigiosas del país, se decide eliminar el nombre de fray Junipero Serra, el franciscano del siglo XVIII que articuló el sistema de misiones que da lugar a la actual California. Las razones que esgrime la comisión, nombrada por el rector, son “el dolor, el trauma, el daño emocional y el perjuicio de la salud mental que los estudiantes y profesores nativos americanos sufren al encontrarse una calle dedicada a Serra”, al que el papa Francisco canonizó en 2015, entre otras razones, por defender la dignidad de la comunidad nativa y protegerla de aquellos que la maltrataban y abusaban. Este revisionismo histórico es una tendencia en alza en organismos pro indigenistas. Tras la muerte de George Floyd asfixiado bajo la rodilla de un policía en Minneapolis (Minnesota) se ha vuelto a reproducir ese revisionismo teniendo otra vez como diana los monumentos de Colom. En Nueva York, Boston, Richmond, Saint Louis se han vuelto a atacar las estatuas de Colom Hay una enorme dosis de hipocresía colectiva al hacer acusaciones graves, cuando fue el hombre blanco norteamericano quien, justificado por “su destino divino”, aniquiló a los siux, apaches, navajos… por su condición de “salvajes”. Y a los que se salvaron les arrebatan sus hijos recién nacidos para educarlos en la renuncia a sus orígenes.

¿Cómo era el Nuevo Mundo cuando llegó Colom?

Cuando Colom y los primeros españoles llegaron al Nuevo Mundo se encontraron con unos habitantes que llevaban una vida neolítica, que desconocían el uso de los metales, de la rueda, de la ganadería, con una economía de mera subsistencia, que abandonan a los moribundos y practican la antropofagia. Para empezar, la primera matanza que hubo la sufrieron los hombres de Colom. Los 39 marinos que dejó en el Fuerte Navidad al hundirse la nao Santa María en la isla La Española fueron literalmente masacrados y devorados. Por lo visto el canibalismo estaba extendido por todo el Nuevo Mundo, pues Solís que, todo confiado desembarcó con escasa escolta en el Rio de la Plata, también fue devorado ante el espanto de los suyos que lo contemplaron desde las naves sin poder hacer nada. Puede que el consumo de carne humana sea consecuencia de no tener ganadería. Es más, los caribes raptaban a las mujeres para tener hijos con ellas y así poder comer carne tierna. Sin embargo a Cristóbal Colom se le tacha de genocida cuando lo único que hizo fue viajar con la obsesión de llegar a la China o al Cipango. Y eso cuando la enfermedad de Reiter que padecía se lo permitía, pues durante el segundo viaje estuvo seis meses totalmente inhabilitado, tullido y medio ciego. Añadamos que Colom murió apenas 15 años después de pisar tierra americana y que han transcurrido más de 500 años para culpar al descubridor de todos los males que aquejan aquellos países. No se entiende el odio que le puedan tener en California, Méjico, Perú, o Bolivia, países que nunca visitó, ni supo de su existencia.

Se podría decir que con sus descubrimientos propició que otros fueran a masacrar a la inocente e idílica población nativa. Hernán Cortés conquistó México, y por este motivo demanda, Sr. Presidente, que el Estado español debe pedir perdón. En primer lugar debemos aclarar que Hernán Cortés lo que hizo fue liberar con su ayuda a las naciones mexicanas que vivían oprimidas por la tiraría antropófaga de los aztecas. Estos, procedentes del norte, habían emigrado hacia el Valle de México estableciéndose en la ribera occidental del lago Tezcuco. Y sobre 1325 de nuestra era los aztecas fundaron sobre una isla de este lago, la ciudad de Tenochtitlan, que será el centro neurálgico de una poderosa sociedad militar y religiosa dirigida por un jefe que era a la vez caudillo y sumo sacerdote. Según los aztecas los sacrificios humanos eran necesarios para mantener el orden cósmico. En realidad lo que se hacía con estos tributos humanos era tener controlado el crecimiento de las tribus sometidas. Cuando se dedicó el gran templo de México a Huitzilopochtli los asesinatos duraron varios días y fueron inmoladas 70.000 víctimas, según Prescott. Cuando llevaban los niños a matar, si lloraban y echaban lágrimas, los que los llevaban se alegraban porque eran buenos pronósticos de que aquel año habría abundantes lluvias. Según algunos historiadores el número de víctimas sacrificadas al año ascendía a 150.000 Marvin Harris en su libro Caníbales y reyes relata que las víctimas ascendían por los escalones de las pirámides y cogidos por cuatro sacerdotes las extendían boca arriba sobre el altar de piedra y les abrían el pecho de un lado a otro con un cuchillo de obsidiana. Después, el corazón de la víctima –generalmente descrito como palpitante-era arrancado. El cuerpo bajaba rodando los escalones de la pirámide. Los numerosos trabajos científicos y libros publicados por prestigiosos académicos de fama mundial no dejan lugar a dudas de que en Mesoamérica había una nación opresora, la azteca, y cientos de naciones oprimidas, a las cuales los aztecas, no sólo le arrebataban sus materias primas, sino que también arrebataban a sus hijos para sacrificarlos en los templos y luego repartir los cuerpos descuartizados de las víctimas en sus carnicerías, como si fueran muslos de pollo o chuletas de cerdo para que sirvieran de sustancioso alimento a la población azteca. La nobleza se reservaba los muslos y las entrañas se dejaban al populacho. Hernán Cortés era imposible que con apenas 300 hombres, cuatro arcabuces viejos y algunos caballos hubiera podido derrotar al ejército de Moctezuma integrado por más de 300’000 hombres bien adiestrados si miles de indios de las naciones oprimidas no hubieran luchado junto a él contra los aztecas.

En vez de conquista se construyó una nueva sociedad

Los españoles no se limitaron a conquistar el Nuevo Mundo, en cierto modo lo construyeron siguiendo el mismo patrón que los catalano-aragoneses o los castellano-leoneses venían haciendo durante la Reconquista. En menos de un siglo se crean por todo el territorio iberoamericano 26 universidades que daban educación a más de 200.000 alumnos de todas las clases sociales y razas. En esas universidades se crearon cátedras de lenguas amerindias, rescatando buena parte de las lenguas nativas, que luego con la independencia se perdieron. Se construyeron catedrales, museos, puertos, ciudades, hospitales con carácter gratuito que tenían medicamentos elaborados con plantas medicinales nativas, que llegaron a interesar a enfermos europeos. Las tierras de los indios fueron respetadas. En la esfera del derecho matrimonial se autorizó al indio a casarse libremente con india o española; o sea el matrimonio interracial se aprueba en 1514, mientras que EE.UU. no permitió en todos sus estados el matrimonio interracial hasta 1967. Pero los racistas eran los españoles y la estatua a derribar es la de Colom. En el campo contractual se legisla que los indios pudieran comerciar libremente, tener mercados y vender en ellos. Se fomenta al mismo nivel que en España el desarrollo económico, como la creación de manufacturas que hacían la competencia a la misma metrópoli. Se incrementa la agricultura introduciendo muchos cultivos europeos y también la ganadería desarrollando los ganados porcino, lanar, bovino, caballar y mular. Cuando llegaron las independencias a principios del siglo XIX, España había creado un legado que convertía a Hispanoamérica en la región más próspera del planeta, con un nivel de vida y una economía incluso superiores a las de Europa de entonces y con unas ciudades, como Lima, Santa Fe de Bogotá o México mucho más importantes que Londres, París o la Roma de entonces.

Desde el primer momento se prohíbe que se esclavice a los indios. Hemos de tener en cuenta que en aquella época la esclavitud estaba muy arraigada. Pensemos en Cervantes que fue esclavizado en Argel y que los Trinitarios lo tuvieron que rescatar, No se le permite a Colom que necesitaba saldar las deudas contraídas para realizar sus viajes. No se consiente que los indios reciban agravio alguno ni en sus personas ni en sus bienes. Así queda reflejado en el testamento de Isabel la Católica. La Corona mandó que se observaran las llamadas Leyes de Burgos, sancionadas el 27 de diciembre de 1512 aboliéndose definitivamente la esclavitud indígena. En 1542 se promulgan las Leyes de Indias en las que se afirma que los indios son seres humanos y bajo la protección de la Corona. Este derecho de gentes está, no solo en la raíz, sino en la esencia misma del actual Derecho Internacional.

De gracias, Sr. Presidente, que Méjico no fue conquistado por ingleses u holandeses, porque hubieran impuesto el darwinismo con la misma rudeza que sufrió Tasmania, Australia, África o el vasto territorio norteamericano, donde sus habitantes fueron pasados a cuchillo sin contemplaciones y sin marco legal alguno. Y antes de pedir perdón a nadie lave primero sus vergüenzas, como la corrupción del PRI o trate de solucionar los asesinatos sin autor entre bandas mafiosas, el narcotráfico, la desaparición sin dejar rastro de más de cuarenta estudiantes del Magisterio o llevar una política que saque de la miseria a la población indígena.

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