La caradura es la nota dominante en algunos políticos como es el caso de Isabel Díaz Ayuso que utiliza lo público como suyo.
Su última hazaña ha sido hacerle un traje a medida al ex de Ciudadanos, una accción de la que el PP de Kitchen y de Pablo el del Master, no se tendría que avergonzar sino impedir.
IDA ha creado una oficina para colocar a Toni Cantó que como saben se quedó sin escaño en la asamblea al empadronarse fuera de plazo para ir en las listas madrileñas del PP.
El puesto exclusivo creado para Toni Cantó es para verguenza de Pablo Casado, una verguenza nacional y con el que los españoles tenemos que tragar.
El invento no es otro que una innecesaria "Oficina del Español", dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y envuelta en papel de celofan con lacito incluido y un slogan con el vendernoslo bien: " Hacer de Madrid la capital del español en Europa", un burdo engaño con el que la presidenta madrileña quiere justificar lo injustificable, enchufar a Toni Cantó para que viva de la sopa boba que pagamos todos.
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