El esquí de travesía será deporte olímpico en los Juegos de invierno de Milán-Cortina 2026 si la Sesión del COI lo aprueba el mes próximo en su reunión de Tokio.
La Ejecutiva del organismo acordó hoy trasladar a la asamblea esta propuesta, que implicaría la incorporación al programa de esos Juegos de cinco nuevas pruebas de medalla: dos masculinas y dos femeninas (esprint/individual) y una competición mixta de relevos.
El esprint consiste en completar en el menor tiempo posible un recorrido que incluye un ascenso, un trayecto intermedio a pie y un descenso en eslalon. La prueba individual es un recorrido con varias subidas y bajadas y diferentes tipos de retos: aristas, rápel, cuerdas...
El esquí de travesía tendría la consideración de 'deporte adicional', así llamado el que cada comité organizador de los Juegos puede proponer al COI para que se sume al programa en esa edición.
La Federación Internacional de Esquí de Travesía (ISMF) es el organismo que rige esta disciplina, que participaría en Milán-Cortina con 48 deportistas, 24 por sexo, sin alterar la cuota global de 2.900.
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