El pasado viernes un joven de tan solo 15 confesó haber matado a sus padres y a su hermano de 10 años en su casa de Elche despues de que estos le castigaran cortándole la Wifi del móvil, tras su bajo rendimiento escolar.
El parricida, mató primero a su madre y a su hermano y luego esperó a que su padre llegara de trabajar para dispararle con una escopeta como hiciera con las víctimas anteriores.
Posteriormente trasladó los cadáveres hasta el garage y convivió con ellos durante tres días.
Durante su detención la policía destacó "su frialdad y serenidad fuera de lo normal y la falta de remordimientos".
Fue ayer domingo cuando pasó a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante que, horas después, solicitó a la juez de guardia el internamiento del joven en régimen cerrado en un centro de menores.
Durante el periodo que va de la detención a su traslado, el menor ha permanecido en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Elche.