En septiembre la Fiscalía Anticorrupción pidió la imputación de Maria Dolores de Cospedal a la que acusaba de los presuntos delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos.
Según la fiscalía la exministra de Defensa tenía interés en Kitchen por la existencia de documentación comprometedora para ella a nivel personal y también a nivel profesional por su cargo de secretaria general.
El juez entendió en aquel momento que no era necesario investigarla pero tras el hallazgo de nuevas pruebas aparecidas en unos apuntes del comisario José Manuel Villarejo los indicios contra Cospedal y su marido Ignacio López del Hierro se han convertido en pruebas que parecen acreditar las sospechas y/ o conocimiento o participación en cuanto a los seguimientos al círculo familiar del extesorero y la captación como confidente de su chófer, Sergio Ríos.