Carlos Lago se ha inspirado en sus propias circunstancias para crear esta obra repleta de realismo. “Sufro trastorno de ansiedad desde muy pequeño y esta obra me ha ayudado a liberarme”, explica. Descarga es una obra atípica que no dejará indiferente al lector por su veracidad dirigida a todos aquellos que necesiten una vía de escape a sus propios pensamientos. “Estoy muy contento, escribir me ha ayudado a inspirarme a través de algo tan bonito y a la vez duro para mí”, sentencia.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar con un contraste de sensaciones. Amor, desamor, muertes, esperanza y desesperanza. “Hay demasiadas contradicciones que suenan muy hipócritas, pero la verdad que han sido las sensaciones que he ido sintiendo a lo largo de este año y medio en el que se ha agravado mi trastorno de ansiedad”, defiende el autor.
“Mi intención con este libro es mostrar lo que puede sentir una persona que padece este tipo de trastorno, ya que no todo son sentimientos negativos, sino que existe un vaivén de emociones difíciles de controlar”, describe el autor.
SINOPSIS
Todavía no ha terminado.
Sesenta minutos y ya no están aquellos a los que rendimos tributo. Ahora se han convertido en una triste representación de los días de luto.
Sesenta letras. Por tu manera de recitarlas, se han convertido en poemas y ahora parece que no existen los problemas.
Sesenta veces, sesenta veces cayendo en la misma trampa, que ahora intento esquivar y levantarme subiendo una rampa,
sesenta veces.
Sesenta miradas, y me quedo con la tuya porque es tan tuya, y no hay ninguna otra que la sustituya, cincuenta y nueve miradas, me has regalado la sesenta que reinventa.
Sesenta luces, en esa calle. Sesenta luces, las miradas en forma de cruces, el humo del cigarro en forma de caladas y las luces, las luces apagadas.
Sesenta días, estoy perdido en aquellas vías, sesenta días y me prometiste que no te irías; te siento cerca como si ardieses, y van dos meses.
Sesenta recuerdos, vuelvo a las sesenta veces, no pensaba que dolieras, te recuerdo más de sesenta veces porque este dolor nunca me lo enseñaron en la escuela, abuela.
Sesenta canciones, y mis acciones me recuerdan que me perdones, te traiciono, la mente me recuerda «te perdono» y siento que corono, no, no, brillar y volver a fallar.
Sesenta segundos, y siento que un poco más para que llegues a leer todo esto, avísame y luego te contesto, porque tu lectura me cura, y las contestaciones en sesenta canciones que me compones.
AUTOR
Carlos Lago, Madrid, año 2000.
Infancia y adolescencia de diferentes sensaciones, reflejadas en su manera de pensar y actuar.
Origen de familia en Toledo y Galicia.
De padres sordos, creado en el ambiente familiar junto a sus abuelos y hermanos, su tía y su madre.
Ama a los suyos y al fútbol desde muy pequeño, que le ha servido de vía de escape en muchos momentos.
Desde los once años sufre un trastorno de ansiedad acompañado de una personalidad muy negativa y pesimista, creándole inseguridades y haciéndole sentir inferior absolutamente a todo lo que le rodea.
En el curso 2015-2016 termina su etapa escolar y con ello el trastorno coge fuerza como resultado de llegar a la adolescencia.
Después de dos años difíciles, sin saber adónde encaminar su futuro y sin la ilusión por nada, en 2018 da luz a una idea en mente: Whatlok, su propia marca de ropa.
Desde siempre se ha creado su propio arte de dar vida a su futuro con la moda urbana, el amor a lo melancólico, la lucha diaria contra sus pensamientos y el trastorno de ansiedad. Justificación suficiente para escribir y dejar todas esas sensaciones en esta obra.