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Entrevista al doctor Nicolás Maturana: "Con Magdalena Cantero la Residencia de Mayores del Zapillo de Almería ha pasado de ser ejemplo de Andalucía, a la vulgaridad"

Doctor Nicolás Maturana
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Doctor Nicolás Maturana
viernes 21 de febrero de 2020, 12:56h
Entrevista al doctor Nicolás Maturana: 'Con Magdalena Cantero la Residencia de Mayores del Zapillo de Almería ha pasado de ser ejemplo de Andalucía, a la vulgaridad'
"La señora Cantero es la peor gestora que me he encontrado en 40 años de Servicio Público" comenta durante la entrevista Nicolás Maturana, recientemente jubilado tras 38 años de servicio como médico de la Residencia de Mayores del Zapillo en Almería donde entró a trabajar en el año 1981 y donde fue elegido Presidente del Comité de Empresa y delegado en las candidaturas de la UGT .
En la puerta de la Residencia de Mayores tras la entrevista
En la puerta de la Residencia de Mayores tras la entrevista

"He conocido siete directores y de entre todos, esta señora es con mucha diferencia la peor directora que ha tenido la residencia. Su gran mérito ha sido conseguir convertir la que era calificada como la mejor residencia de Andalucía, en la más vulgar y degradada."

Tras la avalancha de llamadas recibidas en Nuevodiario.es, por gran parte de los trabajadores de la Residencia de Mayores del Zapillo y en aras de no maquillar la situación como así sucedió el pasado martes con la visita que realizó el Delegado de la Junta en Almería que ni tan siquiera visitó las plantas al tener conocimiento la señora Cantero, que algunos trabajadores querían abordar al Delegado para hacerle llegar sus quejas, le traemos hoy la entrevista que hemos realizado al médico que durante 38 años y hasta su jubilación ha cuidado de la salud de los residentes.

-¿De cuanto ha publicado Nuevodiario.es respecto a la situación que la residencia atraviesa, que hay que no sea verdad?

En lo que respecta a la residencia que es lo que yo conozco todo lo que se ha publicado es cierto.

-¿Cómo es en estos momentos la situación del personal laboral y de los residentes? ¿Qué ha cambiado desde la llegada de Magdalena Cantero?

Es una situación penosa y no ha habido mejoras, hemos ido muy a peor. Llegó imponiendo criterios, es incapaz de consensuar ni contar con los especialistas y técnicos. Estabamos dos especialistas en geriatría y una médico generalista de experiencia contrastada como era la doctora Nache que fue vocal de la Sociedad Andaluza de geriatría o la doctora Hernández, una gran profesional que venía de una residencia concertada o como yo mismo que he sido presidente de dicha sociedad geriátrica, pero a ella desde el primer día no le gustó que hubiera gente preparada, que pudiera rebatir sus imposiciones.

Su primera medida fue prohibir que las enfermeras auxiliares asistieran como venía siendo norma a la reunión que manteníamos a primera hora de la mañana y dónde las que estaban de noche daban parte de las incidencias de los residentes.

-¿Eso en que perjudica al anciano residente?

Perjudica muchísimo ya que la información que del paciente tenemos los médicos es infinitamente menor y por consiguiente a quien perjudicamos es al residente. Tenga en cuenta que nuestros ancianos con quién más contacto tienen es con la auxiliar, pues son ellas las que más saben de ellos (lo que le duele, si han comido bien, si se han tomado la medicación, incluso si estan tristes y por qué).

La directora es una mujer que le interesa más la burocracia para quedar bien ante sus superiores, que los residentes.

-¿Me puede poner algún ejemplo?

Mire, algo tan simple como las entremetidas (empapadores y protectores que mantienen la cama limpia y seca) , ella se empeñó sin contar con el criterio médico que fueran lavables y no desechables como las que utiliza el SAS.

-¿Y eso para los profanos, en que se traduce?

Que las entremetidas lavables, al mantener la humedad provocan úlceras en el cuerpo de los residentes por la presión entre dos planos duros como es la entremetida y los huesos. Es una manera torpe de "joder al residente" de mala manera cuando tan fácil es evitarlo. Y así se lo hicimos ver en las reuniones interdisciplinares, pero ni caso. Pero no es la única manera de fastidiar, te puedo contar innumerables casos. Por ponerte otros ejemplos: A sabiendas de que el aire acondicionado estaba averiado prohibió que se abriera ninguna ventana, ni tan siquiera con medidas de seguridad, ni estando el personal vigilante y con la calor los residentes se deshidrataban; encomienda trabajos de auxiliar sanitario al personal de limpieza sin ninguna formación al respecto; al jubilarse una de las médicos geriatras decidió no sustituirla porque bajo su criterio no era necesario; lo mismo ha sucedido con la gobernanta o la prohibición que se sacó de la manga de prohibir la megafonia con el riesgo que ello conlleva.

-¿Por qué?

La residencia tiene dos plantas y cuatro alas y hay un solo médico. Cuando un residente se pone enfermo de repente o le ha pasado algo, el auxiliar o la enfermera tiene que recorrer todas las plantas y habitaciones buscando al médico con el riesgo que ello supone para la vida de esa persona. Pues nada, no lo entiende ni quiere entenderlo. ¡Ah! pero si lo utiliza los martes para avisar a los residentes que va a pasar el cura por las habitaciones para darles la comunión, o los domingos, para avisar de la misa.

La situación con tanto despropósito es tremenda, por eso aquel que puede se va.

-¿Se considera un superviviente?

Conmigo no se ha atrevido nunca, ahora eso sí me ha fastidiado todo lo que ha podido, tanto es así que nada más jubilarme me llevó mi hijo a recoger de mi despacho mis cosas personales ( libros, alguna foto, notas de agradecimiento o felicitaciones) que guardaba por ser recuerdos entrañables tras 40 años de Servicio Público y porque las ordenanzas me abrieron la puerta, les ordenó que llamaran a la policia. Eso por teléfono porque ella no se atrevió a la cara. Pues bien una se ha tenido que dar de baja porque no se puede aguantar tanto estrés y a la otra la tiene amenazada. A las dos les ha dicho que le va a abrir expediente para suspenderlas de empleo y sueldo. Es evidente que así no se puede trabajar.

-¿Por lo que veo, con su jubilación, ha ganado?

Sí- sonrie- con no tener que encontrámela...

-Antes me ha dicho que a la directora no le importa la opinión de los profesionales.

Para nada. Mira para que veas lo poco que le importa. Un dia le dio porque le fabricaran unos baberos para ponérselos a los ancianos residentes. El que está mal y no se entera... pero es que muchos están bien y ese empeño suyo rayaba la humillación y atentaba contra su dignidad. ¿Qué pasó? Pues que se negaron a ponérselo y con razón porque quería infantilizarlos. Esta mujer cree que las personas que están allí tienen que tragar con sus caprichos y no entiende que no dirige una cárcel, que los tiene que considerar, no como presos sino como clientes o usuarios de un servicio al que tienen derecho. No está ni preparada ni capacitada, le da prioridad a los papeles antes que atender a la gente como debiera (residentes y trabajadores).

-¿Con cuantos médicos cuenta la residencia en estos momentos?

Con uno para 120 residentes. Pero eso a ella le da igual, antes, en la única vez en 38 años que estado de baja por padecer un aneurisma, la residencia no tuvo ni un solo médico, así que ya me contará. Esto que pasa con esta señora, no ha pasado jamás con los siete directores que han pasado por allí.

-¿Y de esto no saben nada sus superiores?

Lo desconozco pero lo que sí sé es que oculta los problemas a los Delegados. Estos no quieren problemas, tanto es así que como habrás comprobado con la visita del Delegado el pasado martes fue para hacerse la foto y salir en los periódicos y en la tele pero como has visto ni subió a las plantas a hablar con el personal o con los residentes. No quieren saber nada de nosotros, ni de lo que pasa.

-¿Qué pediría?

Que se recuperen los criterios de buen funcionamiento escuchando a los residentes y se valore el buen hacer de los trabajadores teniendo además en cuenta los criterios de los profesionales sanitarios. Pero si no cambia la dirección con Magdalena es del todo imposible.

¿Por qué?

Sus criterios no son critérios geriátricos . Este es un servicio que requiere vocación y ella no la tiene ni pretende tenerla, prefiere dividir y echar a pelear a los colectivos (divide y vencerás) para que no le echen cuentas a ella. En la residencia prima el miedo por la amenaza constante a las sanciones.

¿Y los familiares de los residentes?

A los familiares es fácil de engañar. Y al que reclama le dice que solicite otra residencia.

En definitiva, "Es la peor gestora que he tenido en 40 años"

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