Comenzamos poniendo en un bol los 500 g de carne de ternera picada, 2 dientes de ajo picados fino (el otro lo reservaremos para más adelante), 4 ramas de perejil picadas, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de pimienta y 2 huevos. Mezclamos todos los ingredientes con ayuda de una cuchara o con las manos.
En otro bol, ponemos 60 g de pan a remojo con 100 ml de leche, hasta que se ablande. Añadimos el pan ya remojado en leche y escurrido, a la carne condimentada y lo removemos de nuevo para que se integre por completo.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pochamos ½ cebolla hasta que esté bien transparente. Las otras dos cebollas las utilizaremos más adelante. Añadimos la cebolla pochada a la carne condimentada y mezclamos una vez más hasta que quede integrada.
En dos platos ponemos los 100 g de harina de trigo y los 100 g de pan rallado. Formamos las albóndigas de una en una. Las pasamos por harina primero y después por el pan rallado. Las reservamos en un plato para freírlas.
En una sartén ponemos los 100 ml de aceite de oliva virgen extra a fuego medio hasta que tome temperatura. Vamos friendo las albóndigas en tandas para sellarlas. Las vamos sacando y las reservamos en una cazuela baja.
En la misma sartén y con el aceite que ha quedado de sellar las albóndigas, añadimos 2 cebollas picadas fino, 1 zanahoria picada en dados pequeños y el pimiento verde también en trocitos pequeños. Pochamos el conjunto hasta que esté la cebolla bien transparente.
Hacemos un majado con 1 diente de ajo picado y 4 ramas de perejil picado.
Añadimos el majado a las verduras pochadas de la sartén. Cocinamos a fuego medio-bajo durante 5 minutos para que se integre.
El siguiente paso será incorporar a la sartén los 150 ml de vino blanco. Dejamos que evapore un poco el alcohol.
Pasamos el sofrito preparado en la sartén a un recipiente para triturarlo y hacer la salsa. Para triturarlo, podemos utilizar una batidora de mano.
Una vez triturada la salsa, la añadimos a la cazuela con las albóndigas y las dejamos cocinar a fuego bajo durante 30-40 minutos. Así la salsa también se reducirá y potenciará su sabor.
Transcurrido el tiempo de cocinado, podemos servir las albóndigas en salsa tradicional calientes y acompañarlas de un buen vino. El pan es obligatorio para mojar la deliciosa salsa que habrá quedado para chuparnos los dedos.