El comunicado del ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke dice así: "He ejercido mi poder para cancerlar el visado d e Novak Djokovic por razones de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo".
Esta decisión viene tras la anunciada deportación del serbio por mentir en su declaración a las autoridades australianas a las que declaró no haber estado en ningún país durante los 14 días en los que debía estar recluido tras contraer la Covid.
El número uno del tenis mundial podría recurrir la decisión y alargar el asunto hasta que arranque el Abierto de Australia el lunes próximo y que se disputa entre el 17 y el 30 de enero tras admitir que se cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia y que acudió a una entrevista con un medio francés en Belgrado a pesar de saber que tenía el COVID.
Como saben el tenista no está vacunado y eso preocupa en gran medida a las autoridades australianas que consideran que es un riesgo para la comunidad.
Tras su llegada a Australia la documentación sanitaria que presentó en la frontera no era suficiente según las autoridades sanitarias del país. Ni tan siquiera la exención médica que había recibido por parte de la Federación Australiana de Tenis le sirvió para obtener el visado ya que no fue reconocida por la Fuerza Fronteriza Australiana, aunque no obstante un juez le permitió la entrada al considerar que las autoridades no le dieron el tiempo suficiente para aportar nuevos documentos.
Aún as el primer ministro australiano, Scott Morrison, advirtió ayer jueves en una rueda de prensa que no habría excepciones con Djokovic y aclaró: "Tiene que demostrar que está doblemente vacunado o debe proporcionar una prueba aceptable de que no puede vacunarse por razones médicas. Esa es la política y esa política no ha cambiado. Por supuesto esperamos que las autoridades apliquen la política del gobierno cuando se trata de esos asuntos".
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