El rico contenido de la muestra no deja indiferente al visitante y como bien dice Juan Jódar “no hay otro igual en 450 kilómetros a la redonda”, frase coincidente con las de los entendidos visitantes lorquinos y foráneos con los que recientemente coincidí en el recorrido expositivo.
De entrada, el ciudadano se encuentra con un baúl de medio cañón del siglo XV-XVI, que precede a otro baúl holandés del siglo XVII con el escudo de la Casa Real holandesa y adornado con tulipanes, y un arca espectacular por sus herrajes, procedente del Noroeste murciano, entre otros. Puede observarse también una histórica metopa del desaparecido Regimiento de Infantería “Mallorca XIII” de Lorca, sin olvidar una hermosa talla del artista local Antonio Soriano Talavera, entre otras.
Nos adentramos en la sala II y vemos como se ha transformado la vida en todos los hogares, en todas sus facetas. Por ejemplo, pasando de fregar de rodillas a hacerlo con la conocida fregona, sin perder de vista la primera cafetera o la recordada y mítica olla pronto. Después accedemos a un salón con su amueblamiento acorde con la categoría de los moradores de la época. Merece la pena observar el pasillo, sobre todo a los aficionados al arte contemporáneo, que van a encontrar innumerables sorpresas por el alto nivel de lo expuesto.
Como decía, Juan Jódar Periago figura como un inventor reconocido con numerosos premios recibidos en las postrimerías del siglo pasado. Todos los lorquinos recordarán el famoso “Kukolim” y otros elementos que figuran en una sala dedicada exclusivamente a estos inventos de Juan. Tampoco hay que obviar la recreación de un dormitorio antiguo con su diverso equipamiento, y de igual manera los artísticos bordados de un manto de los caravaqueños “Caballos del Vino”. Contigua a este rincón aparece la llamada “sala de ocio” reservada al cine, fútbol, toros, carteles cinematográficos originales, coches antiguos y el famoso “baúl de la Piquer”.
La visita al museo ofrece otra interesante colección de obras de la escuela de pintores de París. Las últimas salas ofrecen valiosos relojes nunca vistos por estos lares, además de llaves y candados comprendidos entre los el siglos XVI y XIX, y el “trastero” que contiene verdaderas reliquias históricas que culminan con el suelo que combina “arte y cultura”.
Amas de Casa de Lorca
Resulta imprescindible ofrecer por su significada representatividad en la sociedad lorquina la opinión de la Asociación de Amas de Casa Consumidores y Usuarios, que dirige Carmina Reverte, colectivo que fue invitado a visitar el museo y que mostró su impresión positiva al ver la cantidad de piezas de distintos lugares del orbe que Juan Jódar ha ido coleccionando durante casi seis décadas, constituyéndose en un museo variado y original, situado en la Plaza de España, centro del casco histórico de Lorca.
Su excelente localización y la valía de lo que allí se expone, hacen, de este museo un candidato ideal para ser incorporado a las visitas turísticas que se ofrecen en la Ciudad del Sol, puesto que, además de aumentar la oferta museística puede contribuir muy favorablemente a la dinamización del casco histórico lorquino que tan necesitado se encuentra desde hace más de treinta años.
Por ello, la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios anima al pueblo de Lorca a visitar esta colección que les sorprenderá por su calidad y por el magnífico enclave en el que se encuentra.
Y su agradecimiento a todas las personas que, como Juan Jódar, con sus ideas, con su esfuerzo y con su generosidad quieren contribuir en la recuperación del esplendor del amplio recinto antiguo de Lorca.
Por tanto, solo queda esperar que el Ayuntamiento de Lorca acoja como suya esta iniciativa particular y ponga en valor el contenido de la misma para que los ciudadanos visualicen un punto inédito y de paso incorporarlo a la ruta turística de Lorca.
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