El fallecimiento de unos padres y su hijo en Melilla a causa del coronavirus pudo tener su origen en el brote detectado tras un bautizo celebrado en el pasado mes de diciembre.
De hecho de los cuatro muertos registrados en este mes de enero, tres formaban parte de un núcleo familiar.
Los primeros en fallecer fueron los padres, ambos octogenarios, y después el hijo, de unos 55 años.
Se ha conocido además que un cuarto miembro de esta misma familia también habría tenido coronavirus y que habríaconseguido recuperarse de la enfermedad.