Según los expertos se requieren dos dosis por paciente, por lo que los 1.350 millones iniciales servirían para vacunar a 650 millones de personas entre los 1.000 millones que las necesitan.
El objetivo es que estas puedan empezar a administrarse a finales de este año.
A Europa llegarán 300 millones que se repartirán proporcionalmente entre los países y a España 20 millones de dosis que podrán vacunar a 10 millones de españoles de los 47 millones con los que cuenta nuestra país, lo que supone apenas una quinta parte de la población.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han creado un grupo de trabajo para decidir quiénes deben recibir antes las vacunas.
Tendrán prioridad los trabajadores de servicios esenciales, como el transporte, los enfermos vulnerables , embarazadas y los mayores de 65 años.