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EL ENEMIGO EN CASA ( Veiasa), por Juan Saborido Gago

EL ENEMIGO EN CASA ( Veiasa), por Juan Saborido Gago
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EL ENEMIGO EN CASA ( Veiasa), por Juan Saborido Gago
El motivo de este escrito es poder presentar de un modo lógico mis pensamientos y sentimientos, me llamo Juan Saborido Gago trabajo como inspector en el campo de la Metrología una de las ramas de la Empresa Pública Andaluza VEIASA, más conocida por las ITV. Tras treinta años prestando servicio en esta empresa y habiendo pasado todo tipo de vicisitudes, pensaba que, como todo trabajador, merezco poder disfrutar de la vida acogiéndome a una de los apartados de nuestro convenio en el que se recoge la posibilidad de disfrutar una mejora en la calidad de vida, esta se encuentra recogida en la Disposición Adicional decima del III Tercer Convenio de Empresa que detalla: "Para aquellos trabajadores de 61 años o más podrán jubilarse parcialmente conforme a lo establecido en la legislación vigente. Dichos trabajadores serán sustituidos por otros contratos de relevo que se regirán por lo establecido legalmente".

Me encuentro con la sorpresa que, según la empresa, la administración no está autorizando esta modalidad y que a los compañeros mayores que yo, se les ha denegado. Mi sorpresa es aún mayúscula, dado que entiendo, que la administración de “motu proprio” no puede invalidar una clausula o acuerdo cursado por escrito en un convenio colectivo firmado.

Considero, que el deber de los trabajadores es cumplir los acuerdos pactados y, por tanto, el mismo deber lo tiene la empresa por cuanto un pacto siempre vincula a ambas partes. Vivimos en una incertidumbre permanente desde que yo entré en esta empresa. En los comienzos era la competencia/privatización, ahora no sólo es el virus, sino la propia empresa la que continuamente amenaza a los trabajadores con esta posibilidad. Esto es moral y éticamente reprobable y aún es peor cuando algunos sindicatos se convierten en “voceros” o portavoces de los intereses de la empresa, pero aún hay algo mucho peor, es cuando los trabajadores lo asumen y callan por miedo a ese futuro incierto.

A este respecto he de decir que el futuro siempre es incierto, que no sabemos lo que ocurrirá el día de mañana, por mucha previsión que hagamos, y lo único cierto es que somos un número, que hoy éstas y mañana eres borrado sin más reconocimiento. Hemos de ser conscientes de que somos de la clase obrera y por eso todos tenemos una alta dignidad. Sin nosotros, ni esta, ni ninguna empresa puede subsistir. Somos los responsables del futuro de nuestros hijos y debemos luchar para que esto sea posible, no podemos tener miedo.

Lo que hoy tenemos, hemos de agradecérselo a miles de compañeros que dieron de sí todo por esta dignidad y algunos, no sólo sus puestos de trabajo, sino también sus vidas, y poco a poco, lo estamos perdiendo por ese miedo mirando para otro lado.

FUNDAMENTO.

Todo en esta vida tiene un fundamento y yo expongo, desde los años de actividad en distintas empresas, lo que a mi parecer hay de fondo. Nada de lo que ocurre es por casualidad todo tiene un motivo y hay un origen que lo provoca. Existe algo que se utiliza en sociología que se llama “profecía autocumplida” esto ocurre cuando una noticia o una idea se difunde y es reiterada una y otra vez hasta el punto que va calando en los ciudadanos llegando a modificar el modo de pensar y de comportarse de las personas. Un autor dijo “lo que diferencia el neoliberalismo de las fases anteriores del capitalismo, no es el modo de fabricar las cosas, sino que el neoliberalismo fabrica individuos sumisos”. El capital y sus think tanks (traducido “tanque de pensamientos”, en Román paladino, grupos de expertos pagados por determinados intereses para lograr sus pretensiones) tienen claro que la primera batalla para conseguir sus objetivos es la batalla cultural, lo que denominan imponer su relato, esta imposición hace que cunda el miedo y que las personas no luchen por defender sus derechos para evitar perder su puesto, su confort, o su burbuja.

CONCLUSIÓN.

Esto está ocurriendo aquí y ahora en esta empresa Pública Andaluza, ¿y cómo es posible esto? una de las causas de que ocurra no es sólo que haya quienes inyectan esas ideas, es la falta de interés por parte de los trabajadores, por profundizar, por contrastar, por estudiar, por luchar, por rebelarse. No se puede dar por cierto todo lo que se nos informa, la ignorancia es una de las peores enfermedades, ella nos conduce irremediablemente a ser “borregos”.

Todo esto me lleva a intentar ser coherente, tanto con lo que pienso como con lo que siento, por eso creo que si no luchamos por aquello que creemos que es justo y deseamos como un bien común para todos los trabajadores, en VEIASA, estamos abocados a un futuro oscuro. tanto para nosotros como para nuestros hijos.

Termino con dos frases que para mí son iluminadoras de Karl Marx

“La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría”.

“La peor lucha es la que no se hace”.

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