Así, de entrada y sin anestesia como suele decirse coloquialmente, me llegan noticias fehacientes de la precariedad por la que pasan actualmente varios comerciantes conocidos de la ciudad, con el agravante de que algunos están, utilizo palabras textuales, “recortándose en la comida y otras necesidades difíciles de expresar”, señalando que lo que están padeciendo “es una tragedia que puede acabar con nosotros”, explican.
Opinan también que la clase política “no está luchando por la continuidad de nuestros comercios ni de la vida de la ciudad” y reclaman que estamentos tan importantes como la Cámara de Comercio e Industria de Lorca y Puerto Lumbreras, la patronal Ceclor y la Unión de Comerciantes tendrían que “pelear más de lo que lo hacen por nuestra supervivencia”, señalan los afectados.
Por último y en coincidencia con empresarios de la hostelería, los comerciantes solicitan la supresión temporal de los tributos fiscales e impuestos locales y ayudas directas mientras dure el Covid19 con el fin de paliar las numerosas pérdidas económicas que vienen soportando desde el inicio de la pandemia como previsión ante la imposibilidad de conocer el final del coronavirus.