Se colocó en cuclillas contra una pared mientras habla con alguien por teléfono. Está rodeada por varias toallas de papel (utilizadas como contención) y una gran cantidad de orina.
El incidente tuvo lugar a bordo del vuelo de Wizz Air desde Londres a la capital polaca, Varsovia, justo antes de despegar.
Según los informes, el avión estaba cargando combustible y no se permitió a los pasajeros ir al baño durante el procedimiento.
Debido a esto, la mujer afirma que ya no podía aguantar más y se vio obligada a hacer la pichina en la cocina donde se suele preparar la comida.
Mientras evacua de manera copiosa su vejiga, le dice a alguien por teléfono:
“Tienes que ayudarme antes de que despegue el vuelo”. Estoy orinando en el avión. “Les pregunté (a la tripulación de cabina) si podía usar el baño, pero me dijeron que no podía ahora. Así que estoy orinando en la cocina. Justo enfrente de ellos”.
Ya un poquito más relajada y con esa sensación de bienestar que ocurre solamente cuando uno orina después de tener muchas ganas, la mujer continúa: “La policía viene porque es mi culpa. ¿Toda culpa mía?
Una joven pareja británica interrumpe a la mujer y le dice:
“¿Estás hablando en serio? ¡Eso es asqueroso! ¡Eres una mujer adulta!
La mujer responde: “Sí, lo sé. Yo pregunté”.
El hombre luego agrega: “¿Entonces crees que está bien orinar en el piso?”
Se desconoce cuál fue la suerte de la mujer, una vez que se hizo presente la policía.