Los Mossos d'Esquadra creen que el presunto parricida de Barcelona se suicidó horas después de supuestamente matar a su hijo de dos años en un hotel de Barcelona.
Esta es la conclusión a la que ha llegado la policía catalana y que ayer explicaba el jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos, el inspector Josep Naharro.
" Pudo haber acabado con su vida en las horas posteriores a la noche del 24 de agosto".
Los investigadores creen que si bien el crimen fue planificado, no lo fue su huida.
Lo que sí ha quedado constatado es que el parricida intentó salir por el aeropuerto de El Prat, pero que no pudo hacerlo porque no llevaba pasaporte.
Luego se ocultó enuna zona boscosa cerca del aeropuerto, lugar este en el que los Mossos han encontrado su cadáver colgado de un árbol.
La policía científica ha confirmado que el cuerpo encontrado era el hombre buscado por las huellas dactilares, después de comparar las huellas con las de su DNI.