“Aún quedamos clásicos informadores y comerciales más adictos, y ¿por qué no?, seguro que lectores, que siguen prefiriendo el papel para quedar informado”; -“las Redes Sociales no todas están normalizadas y si no controladas tampoco todas dirigidas por profesionales de la noticia, es por lo que surgen los bulos, las fakes news”; - “sí obligaría al sistema a que exigiera poder distinguir de forma clara y transparente cuál red debiera dar información seria y diaria, trabajada por profesionales, y cuál para solo entretenimiento o diversión”; - “no todas las RRSS puedan dar todo de todo”; - “El futuro de la prensa, del diario de noticias, ya inminente, pasa por las suscripciones individuales. Si antes ibas al quiosco, por qué ahora no pagas lo mismo para que ese mismo diario te ofrezca la misma información, pero en tu dispositivo”; - “actualmente, puesto que la información es algo tan fundamental en la sociedad, los mass-media junto a las plataformas digitales, RRSS y demás medios, son ya el segundo poder social, siempre detrás del económico, debido a la influencia y la presión que se ejerce en la opinión pública”.
La prensa impresa ya es una muerte anunciada, pero ahora de forma inminente
No, no creo, la esencia principal del periodismo no se perderá nunca. La información está ahí, siempre estará ahí, y se necesitarán de profesionales para poder contarla. Y además narrarla de forma correcta y con los formatos adecuados para hacerlo. Llámese espacio radiofónico, digital o televisivo. De cualquier forma, aún quedamos clásicos informadores y comerciales más adictos, y ¿por qué no?, seguro que lectores, que aún siguen prefiriendo el papel para quedar informado. Al papel aún le restan años para que desaparezca.
La fuerza de las RRSS y las plataformas digitales ha forzado esta caída de la prensa impresa
Que duda cabe que sí. La comodidad, el poco esfuerzo y la individualidad han hecho mella para que la opinión pública, aunque no tan generalizada, prefiera las RRSS. Pero, cuidado, las Redes Sociales no todas están normalizadas, y si no controladas, tampoco todas dirigidas por profesionales de la noticia, es por lo que surgen los bulos, las fakes news, y los que intencionadamente saben que se distribuye como una pandemia su mensaje destructivo o beneficioso para su asociación, colectivo o institución.
¿Cuál sería su solución?
Pues sin estar en contra de la proliferación de estas plataformas digitales y todo tipo de redes, la vida progresa, avanza, y los mass media, también, si obligaría al sistema a que exigiera poder distinguir de forma clara y transparente cuál red debiera dar información seria y diaria, trabajada por profesionales, y cuál para solo entretenimiento o diversión o difusión de asuntos muy específicos de cada colectivo. Y por otra parte, hacérselo ver o comprobar de una manera fácil al lector cuál es la que le puede interesar, según lo que quiera leer o ser informado. Es verdad que los diarios de noticias o emisoras de radio o televisión ya ofrecen sus digitales como alternativa, pero no todas las RRSS puedan dar todo de todo.
Hay una certeza clara: lo estamos haciendo mal, tanto los profesionales como la opinión pública, porque estamos dejando al poder que actúe con toda su cobertura
No, no. Creo que no. Me reitero en las anteriores afirmaciones mías, ya que si el lector pudiera discernir de dónde quiere recibir la noticia de cada momento o de cada situación, no tendría que dejarse no ya manipular sino influir por la información que ese organismo o administración quiera ofrecerla de una manera o de otra.
¿Pero cuál sería el otro formato que podría dar la posibilidad a que el periodista siempre tenga que existir y el diario de noticias ofrecer todo lo que la prensa de papel ofrecía?
Ese futuro ya inminente pasa por las suscripciones individuales. Si antes ibas al quiosco y adquirías ese periódico por 1,05 ó 1,10 euros, por qué no ahora te abonas a ese mismo diario, ahora digital, y haces lo mismo: pagas todos los días, 1,05 ó 1,10 euros, y de esta forma te mantienes como lector igualmente diario, pero ahora recibido de forma ordenada y profesional en tu dispositivo móvil. Toda esta argumentación sin olvidar que los buenos comerciales puedan continuar buscando o contratando sus campañas publicitarias de toda la vida. Ya lo hacen muchos de estos diarios impresos ante la cuestión de que -o te reciclas o mueres-. Pero es verdad que los futuros periódicos digitales será, tendrá que ser así, o todo valdrá en esta era digital, y el periodismo se confundirá con la chabacanería que querían infundir o los ‘influencers’ o colectivos que lo deseen.
¿Realmente ahora es más importante querer informar que informar?
No, tan rotundamente, no. Depende de quién quiera informar y dónde quiera insertar esa información. Para eso siempre deben estar firmadas esas noticias y seguir plasmándolas con identificación o describir muy claramente las fuentes que te las han proporcionado y por supuesto, es mi opinión, esta cuestión sólo lo saben trabajar los periodistas profesionales.
Puesto que la comunicación se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la sociedad, ¿crees que se ha llegado al segundo poder? …….por la influencia de lo que nos cuentan los mass-media y RRSS
Sí, sí, sin lugar a dudas. Por esto mismo, titulé esta sección como El Segundo Poder. Ya lo catalogó la magistral especialista docente de la Comunicación, Margarita Rivière, allá por los años 90 del pasado siglo. Actualmente, puesto que la información es algo tan fundamental en la sociedad, los mass-media junto a las plataformas digitales, RRSS y demás medios, llámense como se llamen, son ya el segundo poder social, siempre detrás del económico, debido a la influencia y la presión que se ejerce en la opinión pública. De ahí el interés, hoy en día, en controlar estos mass-media o en hacer llegar la información que se desee lo antes posible para distribuirla por esos mismos medios. No cabe duda que es raro el humano que no lee, ve, observa, ojea o se mueve, diariamente, que digo, cada tres horas, mínimo, al día, por cualquiera de estas redes, plataformas o diarios digitales. Un ejemplo más que cierto: mi madre, con 87 años, lo hace, y no es una experta. Y sí se mueve por ellas, al menos dos o tres veces al día. ¡Saquen conclusiones!
Ya hay demasiados cuentistas globales, luego hay cada vez menos credibilidad en la comunicación actualmente.
En realidad lo que hay es muchos personajillos que se aprovechan de algunos medios que les dan cobertura para sin tener idea, solo por su nombre o llevar en la memoria social un apellido con historia, se creen con derecho a sentirse ‘influencer’ por lo que digan o hagan en antena.
Estoy con mi ex compañero en las tareas periodísticas y Doctor, Miguel Ángel Blaya, cuando dijo en esta misma serie de entrevistas que “las RRSS, el diluvio de ‘todólogos’, todo esto está trayendo consigo una infodemia repleta de manipulaciones que abocará en una desinformación ‘cuasi’ generalizada”. ¡Ahí queda!
¿Periodismo: Oficio o Profesión?
Por supuesto que profesión. Esto es vocación, si no no hay quién lo aguante ni quién viva con este trabajo. Existen, existimos, los ‘periodistas de raza’. No hay tiempo, ni hora, ni día, ni quién nos espere, si hay que cubrir y dar una información, porque nuestro deber es informar. Nos convertimos en el mediador entre la ‘buena nueva’ y el ciudadano. Y nos sentimos con el derecho de informar de forma real y tal y como ha surgido esa información y así nos hacemos y haremos libres a la opinión pública, que es nuestro principal objetivo.
Nota: Ha sido un lujo para Nuevodiario haber contando con tan magnífico profesional.