El suceso tuvo lugar ayer, en la estación de metro de Tirso de Molina cuando el hombre, tras charlar con el vigilante ya en ropa interior, decide bajar a las vías y consigue paralizar la circulación.
Se encontraba "enajenado" y "un poco violento", cuenta el vigilante que consigue convencerlo para que suba al andén.
El hombre consiguió detener la circulación.
Posteriormente, llegó la policía y SAMUR que le trasladaron a la Fundación Jiménez Díaz.