Cuando ya está cercana la finalización de la injusticia de mi inhabilitación, mi agradecimiento a los inquisidores que me han dado, “seguro sin quererlo”, la posibilidad de disfrutar en los últimos meses de su vida, del contacto diario, de los debates y criticas con una de las personas con la cabeza más lúcida y sagaz, y que estaría mentalmente con la silla de ruedas en todas la movilizaciones por unas pensiones dignas y contra el copago, que ha sido mi madre.
Mi madre estaría una vez más orgullosa de su generación y genero.
Generación, tanto mujeres como hombres, que tras toda una vida de lucha y trabajo, y en lugar de acomodarse en sus casas, salen a la calle al final de sus vidas y logran torcer el brazo del Gobierno con la fuerza de la movilización, la justicia de sus reivindicaciones y la presión de los muchos votos que tienen los pensionistas.
Y de género, porque las mujeres que ya son mayoría, han dado un susto a los poderes facticos, institucionales y partidistas, que al igual que los pensionistas, han tenido que movilizarse para que se visualice su existencia con un 8 de Marzo multitudinario en las calles, con paros parciales y/o totales incluidos los medios de comunicación, y ahora contra la sentencia de la manada y el terrorismo domestico, perdiendo el miedo y exigiendo seguridad y libertad y sobre todo igualdad con políticas de género.
Definitivamente “Si hay vida fuera del Ayuntamiento y el Partido”, regresar a la actividad profesional y a la labor sindical, me ha supuesto una oxigenación y transfusión de vida y juego limpio, ya que en mi gestión política, heredada de tantos años de sindicalismo, siempre ocupo un lugar preeminente el escuchar y atender a las vecinas y vecinos, además de intentar ayudar a resolver sus problemas.
Tras un paréntesis importante en la gestión política e institucional, volver a la actividad “normal” de cualquier ciudadano, también tiene sus recompensas, como las vivencias con mi madre, el mayor contacto con mis hijas y mi compañera de lucha, por cierto, las grandes agraviadas por una larga vida pública.
Sobre las Municipales, lo estoy pensando tras los numerosos apoyos que me llegan, y de hacerlo, sería por dignidad individual y colectiva de los que creemos en la justicia.