Envuelto en una fuerte expectación mediática ha arrancado la apertura del juicio oral, ocho meses después de que Daniel Sancho ingresara en prisión provisional en la cárcel tailandesa de Ko Somui, acusado del asesinato de Edwin Arrieta.
Las jornadas que en ocasiones se han alargado hasta las ocho horas y media han sido seguidas por la prensa desde abajo de la imponente escalinata de la Corte, sin poder acceder a la sala.
Los testigos propuestos por la Fiscalía (los abogados españoles y tailandeses de la familia de Arrieta actúan como co-acusación) han sido declarados en esta primera semana. Han sido llamados en orden cronológico de los hechos.