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'El plan de estudios o diseño curricular', por Pedro Cuesta Escudero autor de Por una escuela pública de calidad. Bases para una educación íntegra

"El plan de estudios o diseño curricular", por Pedro Cuesta Escudero autor de Por una escuela pública de calidad. Bases para una educación íntegra

domingo 12 de noviembre de 2023, 08:15h
'El plan de estudios o diseño curricular', por Pedro Cuesta Escudero autor de Por una escuela pública de calidad. Bases para una educación íntegra

¿Cómo se organiza la acción educativa y qué saberes y contenidos culturales deben ser objeto del aprendizaje? Creemos que es un problema técnico y, como tal, se debe resolver, y no desde planteamientos políticos o ideológicos, como la controvertida reforma de las Humanidades que quiso imponer Esperanza Aguirre en 1997 cuando era ministra de Educación del Gobierno de Aznar. Es preciso encontrar un justo equilibrio entre todos los campos del saber necesarios para los jóvenes de nuestro tiempo y que no produzca una sobrecarga excesiva a los estudiantes por el número de áreas o disciplinas que en cada curso se establezcan. La incorporación de nuevos contenidos sin modificar los anteriores, puede conducir a una situación imposible en relación con los horarios de los estudiantes y con el número de áreas o materias en cada curso.

'El plan de estudios o diseño curricular', por Pedro Cuesta Escudero autor de Por una escuela pública de calidad. Bases para una educación íntegra
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El diseño curricular

La definición del currículo, que supone una selección de los objetivos y contenidos curriculares, es una tarea imprescindible, pero muy difícil de articular si no se modifican los modos de enseñar basados en solo el aprendizaje de contenidos, la organización de los centros, la distribución del “tiempo” escolar y la formación del profesorado. Uno de los escollos se encuentra, precisamente, en la resistencia de algunos profesionales que piensan que las materias que imparten, cuya especialización viene de la ley de 1970, son las más importantes y no están dispuestos a que pierdan relevancia y tiempo. Caso paradigmático era el de los profesores/as de griego que se negaban, incluso, a dar clases de latín, porque una sentencia del Tribunal Supremo les dio la razón de que solo eran profesores/as de griego. En los institutos eran profesores de lujo, porque apenas tenían alumnos/as. El profesorado debe desvincularse de una cultura anclada en la propiedad de la asignatura. Y la inspección educativa debe desburocratizarse para ejercer su función asesora y evaluadora.

Hemos de tener en cuenta que el currículo no ha de ser algo cerrado, definitivo, pues la sociedad está cambiando continuamente y se han de tener en cuenta esas transformaciones. Lo que hoy se valora como un avance, mañana puede considerarse caduco. Es por ello que se hacen necesarios encuentros anuales de profesores/as en los distritos escolares, o Congresos en las Comunidades Autonómicas y, también en el ámbito estatal e, incluso, comunitario, para ir perfilando los retoques que el currículo necesita. A tenor de los dictámenes aprobados en esos encuentros el Gobierno central y los autonómicos deben establecen, según sus competencias, los contenidos y objetivos generales, el Diseño Curricular Base, para que cada centro escolar los adecúe a sus proyectos educativos. Para ello sería imprescindible, como cree Álvaro Marchesi, que el Ministerio de Educación se dote de un Centro para la Actualización del Currículo en el que estuvieran representadas todas las Comunidades Autónomas para abordar los temas que suscitan mayor controversia y llegar a unos acuerdos que exigen tiempo. La creación de un Instituto Nacional de Desarrollo Curricular que, en colaboración con las Comunidades Autónomas y el Instituto Nacional de Evaluación asuma las funciones de seleccionar los objetivos, contenidos y estrategias procedimentales de los saberes que los alumnos/as deben aprender en la escolarización obligatoria y en la Enseñanza General Superior (antiguo Bachillerato) así como también la de proponer las evaluaciones correspondientes para comprobar si los resultados de la acción docente se corresponden con los fines educativos establecidos.

Modelo curricular

Si con las actividades escolares se pretende educar, urge confeccionar un nuevo currículo, pero no de la forma inconexa y arbitraria del actual, que aún distribuye el quehacer educativo en asignaturas, tomándolo de la división de las ciencias, sino con una estructuración, con un sentido, reduciendo al mínimo las divisiones artificiosas de las materias, relacionándolas y agrupándolas de una forma global y sintética. Ya en 1937 el ministro de la República Jesús Hernández impulsó un cambio curricular que se aplicó en la zona republicana. Fue un intento riguroso de modernización curricular. Lástima que en el corto periodo de tiempo que estuvo vigente impidió que se consolidara. Era un plan de estudios para la educación primaria con materias que se debían enseñar en seis grandes áreas: estudio del lenguaje, conocimiento del número y de la forma, estudio de la naturaleza, conocimiento de los valores humanos, actividades creadoras y educación física. Se sustituyó el concepto tradicional de materia por el área. Actualmente hay dos modelos curriculares: el modelo académico- disciplinar y el modelo integrador y comprensivo.

El académico-disciplinar es el modelo del Partido Popular que impulsó la LOMCE. Es un modelo donde predominan los conocimientos a través de las disciplinas. En la etapa infantil, en vez de partir de las necesidades y formas de aprender característica de esas edades, el currículo se utiliza para preparar a los infantes para la primaria. En la primaria el currículo está dominado por un volumen desmesurado de conocimientos y, en lugar del maestro/a generalista, aparece la especialización con materias con escasa cultura de trabajo en equipo y con horarios sobrecargados. Las actividades de enseñanza y aprendizaje están dirigidas hacia la trasmisión y asimilación de información, quedando en un segundo plano los fines educativos y el cultivo de las actitudes. Los materiales didácticos vuelven a ser monolíticos al imponerse el uso exclusivo del libro de texto. El currículo de la secundaria obligatoria es también una suma acumulativa de conocimientos académicos por materias a la manera tradicional. Lo malo es que la mayoría social, incluyendo a muchos profesores y profesoras, creen que cuantos más contenidos a memorizar, mejor, y consideran a los libros de texto, los deberes y los exámenes como protagonistas. En lugar de valorarse la progresión de cada alumno/a y su nivel de maduración como aspectos esenciales de su evaluación continua es la sucesión de notas de los exámenes lo que parece tener más importancia. Las pruebas de evaluación externa que puso en vigor la LOMCE introducen puntos de distorsión en los centros utilizando los exámenes como entrenamiento para quedar bien en el “ranking” de centros y un correr vertiginoso para acabar los contenidos programados sin ceñirse al proceso de construcción del conocimiento.

El modelo integrador y comprensivo pone el acento en el máximo despliegue de las capacidades del alumnado y en el desarrollo de sus aprendizajes, organizando los conocimientos de manera interdisciplinaria, por áreas o por proyectos. Los currículos son coherentes con los fines de la educación y definen los aprendizajes básicos que toda persona necesita para su incorporación en la sociedad como ciudadanos/as de plenos derechos y deberes. Así lo recoge el artículo 2.1 de la LOE: “El sistema educativo español se orientará a la consecución de los siguientes fines: a) el pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos”.

Hemos de tener en cuenta la unidad de nuestro ser. No hay nada simple y desligado, ya que la vida corporal y la espiritual están en íntima relación, que no hay acción, por pequeña que sea, que no lleve el sello inconfundible de esa unidad. Por ello, los educadores no pueden actuar en desarmonía, cada uno por su lado, no ya porque pueda haber contradicciones entre ellos, sino también porque se ha de tener en cuenta esa unidad que es el ser humano. Álvaro Marchesi habla de tres capacidades: “Las tres principales capacidades que, desde mi propia selección, creo que deben ser determinantes en la configuración del currículo futuro son el desarrollo de la sensibilidad y de la vida afectiva, el deseo de saber y el compromiso moral” Controversias en la educación española, pág. 169.

Pero pensando en una educación íntegra, añadimos a la educación afectiva, intelectual y moral, la educación estética, la educación física y la educación técnica.

Con la educación afectiva hay que desarrollar la amistad y la autoestima. Con la educación intelectual se busca el conocimiento del lenguaje (lectura, escritura, redacción, oratoria y gramática), el conocimiento de la naturaleza (física, química, ciencias naturales, ciencias medioambientales, geografía, geología, astronomía) el conocimiento el número y de la forma (aritmética, trigonometría, geometría) el conocimiento de la vida humana (historia, economía, filosofía, agricultura, industria). Con la educación moral se atiende la moral individual (conducta y normas de la vida personal) y la moral colectiva (derecho, conducta y normas de la vida social y cívica) Con la educación estética se trabajan actividades plásticas (modelado, dibujo, pintura) y actividades líricas (literatura, arte, canto, música) La educación física se ocupa de actividades higiénicas (fisiología, alimentación, higiene) y de actividades físicas (gimnasia, deportes) Con la educación técnica se desarrollan actividades manuales (mecánica, trabajo en madera, en papel, cartón… y se aprende la utilización de las nuevas tecnologías.

En la educación básica hay que decidir qué es lo fundamental en relación con los conocimientos y las destrezas que todos deben dominar y buscar las interconexiones entre todos los campos de conocimiento, de comunicación y de comportamiento ético que permitan afrontar mejor los retos a los que se han de enfrentar los alumnos/as en el futuro. O sea, competencias básicas para que cada alumno/a pueda lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa incorporándose a la vida adulta de manera satisfactoria y ser capaz de desarrollarse un aprendizaje permanente a lo largo de la vida. Esta educación y enseñanza para todos debe ir acompañada de propuestas de conocimientos complementarios que habiliten a los alumnos/as a iniciar el bachillerato. La educación obligatoria debe tener siempre vías abiertas para acceder a etapas posteriores. Por ello los centros deben habilitar estructuras curriculares que permitan la recuperación del nivel adecuado para continuar otros estudios y no ser expulsados del sistema educativo.

Teniendo en cuenta la inserción de las materias de Enseñanza General Superior (Bachillerato), opinamos, sin pretender imponer ningún criterio, que los Departamentos de los Institutos de Secundaria serían los siguientes:

-Departamento de Educación Moral (Moral, Educación para la Convivencia, Ética, Filosofía, Historia de la Filosofía, Psicología, Derecho)

-Departamento de Educación Física (Gimnasia, Deportes, Fisiología, Dietética, Primeros Auxilios)

-Departamento de Educación Tecnológica (Técnica, Mecánica, Dibujo técnico, Electrónica, Electrotecnia, Automoción, Informática, Manualidades, Plástica, Cultura audiovisual, Tecnología de la Información y de la Comunicación, Imagen y sonido, Tecnología industrial)

-Departamento de Educación Estética (Historia del Arte, Cultura clásica y Sagrada, Artes plásticas, Modelado, Dibujo artístico, Poesía, Música, Historia de la música y la danza, Canto, Cine, Fotografía, Diseño, Artes escénicas, Danza)

-Departamento de Educación Intelectual

Lenguas (Lenguas vivas, Latín, Griego, Oratoria, Prosodia, Gramática, Ortografía, Técnicas de estudio, Literatura española, Literatura universal)

Matemáticas (Aritmética, Geometría, Álgebra, Trigonometría, Economía, Física, Economía de empresa)

Naturaleza (Geografía, Astronomía, Geología, Ciencias ambientales, Meteorología, Química, Botánica, Zoología, Biología, Medicina, Anatomía, Patología)

Ciencias Sociales (Historia de España, Historia de Europa, Historia universal, Historia del mundo contemporáneo, Historia d las civilizaciones, Cultura científica, Geografía económica, Agricultura, Industria)

Al departamento de Educación Moral pertenecerían todos los tutores/as y los profesores/as que impartan alguna de las materias que tiene asignadas. El Jefe de este Departamento sería el Coordinador/a pedagógico. El Coordinador/a de los Módulos profesionales sería el jefe del Departamento de Educación Tecnológica. El Coordinador/a de la Enseñanza General Superior (Bachillerato) sería el jefe del Departamento de Educación Intelectual. Y los jefes de los otros dos departamentos, de Educación Física y de Educación Estética, serían elegidos democráticamente por los miembros respectivos de dichos departamentos.

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