Julio Ariza, propietario del grupo mediático que sustenta a Vox, es condenado a dos años de inhabilitación por ocultar la millonaria deuda de Intereconomía Televisión

Julio Ariza, el administrador de Intereconomía Televisión S.L., ha sido condenado por el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid y sentenciado a dos años de inhabilitación para administrar bienes ajenos. Además, se le ha ordenado que responda por la cobertura del déficit concursal, que asciende a casi 4,5 millones de euros.

Según la sentencia la ley Concursal habría sido incumplida ya que esta establece que el administrador de una sociedad debe declarar el concurso de acreedores dentro de los dos meses posteriores a conocer la insolvencia. En este caso, la decisión se demoró mucho más allá del límite establecido.

Desde el año 2013, Intereconomía Televisión ha experimentado una situación negativa. A medida que avanzaba el segundo semestre, se pudo observar una falta de liquidez y una incapacidad para cumplir con los pagos a corto plazo. Esto ha llevado a que la empresa sea reconocida como acreedora de varios créditos laborales y tributarios en la lista de acreedores. Como resultado, la situación de la empresa se ha deteriorado aún más.

Las deudas que vencían entre el 27 de septiembre de 2012 y el 30 de junio del año siguiente ascendían a más de 656.700 euros, mientras que las que vencían en el segundo semestre de 2013 superaban los 2,7 millones de euros.

Por tanto, el plazo en el que el administrador conoció o debió conocer la situación de insolvencia es situado por el juzgado en esas fechas. Además, considera que «debe entenderse que incumplió el plazo» debido a que la solicitud de concurso fue presentada el 20 de marzo de 2015.

Según la sentencia, la situación de la empresa empeoró, detalla el resultado. El juez expone que fue precisamente la falta de presentación del concurso por parte del órgano de administración lo que llevó a la agravación de la situación de insolvencia.

Ariza es condenado ahora debido a la diferencia de casi 4,5 millones de euros entre el pasivo exigible al cierre de 2013, que era de 40,3 millones de euros, y el pasivo exigible al cierre de 2014, que ascendía ya a 44,8 millones de euros.