El lugar, el centro de Madrid para la manifestación convocada por el Partido Popular (PP), dos días antes del inicio del debate en el Congreso sobre la investidura de Núñez Feijóo y después de buscar otro tamayazo alentando a los diputados socialistas para que traicionen la disciplina de voto y la confianza depositada en ellos por los votantes.
Sí, fueron miles de personas que se congregan en apoyo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno y en oposición a la posible amnistía solicitada por los independentistas catalanes para aquellos que participaron en el proceso secesionista de 2017, pero fuieron más los que no acudieron a la manifestación y mostraron de esta manera su apoyo a Pedro Sánchez y a sus políticas.
Se lleva a cabo una manifestación 48 horas antes de que comience en el Congreso el debate de investidura de Núñez Feijóo y no es casualidad. Feijóo con Aznar como escudero y Rajoy de maletilla buscaban calentar el ambiente sin que por más empeño y palabras gruesas que lanzaran, lo consiguieran.
Saben que Feijóo no cuenta con mayoría suficiente a pesar del apoyo de Felipe el "creido" y Alfonso el "machista", aquellos dos "socialistas" de antaño que soltaron alaridos contra el tamayazo y hoy silencian y seguramente aplaudan que Feijóo inste al transfuguismo.
El líder del partido prometió que defenderá una España "de ciudadanos libres e iguales" olvidándose que ya lo somos, que la libertad significa hablar, pactar , confrontar ideas y poder elegir, incluso que no sea él quién ocupe la presidencia del Gobierno.
Se atreven incluso a hablar de fraude cuando el único fraude es que la justicia no haya metido entre rejas a quienes nos metieron en una guerra como la de Irak o nos engañaran intentando hacernos creer que aquellos atentados eran obra de ETA y no del terrorismo Yijadista que por su mal hacer nos trajo Aznar.
"No vamos a negociar los fraudes", afirmó un Feijóo poco creible que olvidó que el fraude mayor fue mentir y mentir a los españoles en su cara y sin rubor durante el debate electoral con Pedro Sánchez.
El PP suma 172 votos a favor, insuficientes para obtener la mayoría necesaria en el Congreso, Feijóo sabe que necesita el respaldo de 176 diputados de los 350 que lo componen y por tanto que le faltan 4, que desafortunadamente para él y afortunadamente para la democracia, no ha podido comprar como hiciera Aguirre con Tamayo y Sáez a pesar de haberlo intentado.
Ahora despues de que el PP con su política incendiara Cataluña, el problema está en una hipotética amnistía para los líderes que participaron en el proceso secesionista de 2017, obviando que fue el PP quién encendió la mecha de la discordia.
Los independentistas catalanes buscan negociar esta medida con los socialistas a cambio de su apoyo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que vuelva a reeditar su gobierno y están en su derecho de hacerlo. No obstante, el PP se opone a este acuerdo debido a su consideración de que la amnistía sería inconstitucional, pero si lo es serán los jueces quienes así lo establezcan y no un partido político, el único en España condenado por corrupción.
Aznar arengó a no callar y alzar la voz frente a la "infamia", solo le faltó pedir un Alzamiento Nacional, calificó la amnistía de "intentona golpista", y lo hizo alguien que debiera haber sido juzgado por genocidio por los miles de muertos habidos en Irak y después de comprobarse que no había armas de destrucción masiva como hiciera creer
Los manifestantes llegados de toda España para aparentar ser más de los que son respaldaron a Feijóo con gritos de "presidente, presidente", pero como dicen por aquí. " va a ser que no".
Las críticas se concentraron en Pedro Sánchez, con cantos al estilo de "fuera, fuera" o "Sánchez dimisión", pero a estas alturas de la política somos más los que decimos "Adelante campeón".
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