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"El Prendimiento del retablo de Sant Martí Sarroca",por Pedro Cuesta Escudero autor del El retaule gòtic de Sant Martí Sarroca

'El Prendimiento del retablo de Sant Martí Sarroca',por Pedro Cuesta Escudero autor del El retaule gòtic de Sant Martí Sarroca
miércoles 26 de julio de 2023, 09:05h
'El Prendimiento del retablo de Sant Martí Sarroca',por Pedro Cuesta Escudero autor del El retaule gòtic de Sant Martí Sarroca

“Judas, con un beso traicionas al Hijo del Hombre” (Lucas 22,48)

La escena del Prendimiento de Jesús en el Huerto de Getsemaní lo explican los cuatro Evangelios (Mateo 26, 47-56) (Marcos 14, 43-50) Juan (18, 2-12) Después de cenar Jesús y sus discípulos fueron al Huerto de Getsemaní a rezar. Judas traicionó, efectivamente a Jesús, al entregarlo a los grandes sacerdotes y ancianos a cambio de treinta monedas de plata. Acompañado por un grupo armado con espadas y garrotes, enviado por los grandes sacerdotes y los ancianos, fue a Getsemaní.

El retablo de Sant Martí Sarroca recoge el momento de la llegada de la soldadesca al huerto de los Olivos y se centra en dos episodios: Pedro responde violentamente cortando la oreja al criado del gran sacerdote, de nombre Malcus, que posteriormente es curado por Jesús y el momento, especialmente dramático, en que Judas identifica a Jesús dándole un beso. ”Con un beso traicionas al Hijo del hombre”. Son palabras llenas de dolor y de espanto del Señor.

El estilo de este cuadro, lleno de detalles y movimiento, es totalmente internacional. En primer lugar, los personajes se acumulan ocupando todo el espacio del cuadro en un “horror vacuo” muy característico del estilo internacional. Se consigue una cierta perspectiva con las lanzas, estacas, teas… de los que van a coger a Jesús.

Las caras ya no aparecen hieráticas, sino que conversan y están presentes en la escena, viven el hecho que el pintor plasma. En cada personaje aparece dibujada una expresión diferente. No hay nada más que observar la expresión de traición en el rostro de Judas Iscariote y la expresión de Jesús, de aceptación de su destino, todo y que también se percibe en su mirada una recriminación contenida hacia Judas por su traición. Malcus, caído e indefenso, mira de protegerse del golpe de espada levantando su mano derecha.

Hay una sinfonía de colores: rojo, magenta, fucsia, verde, naranja. El plegado de las túnicas está bien conseguido. El dibujo es meticuloso, hay una simetría compositiva con el eje central situado en Jesús y un equilibrio de volúmenes a ambos lados. Las teas y el farol encendidos indican que ya es de noche, pero ilumina, aunque de forma tenue, los árboles del bosque próximo. También se puede observar una gran variedad en la indumentaria, aunque la vestimenta de la soldadesca es anacrónica, van vestidos de acorde con la época en que se pintó el retablo.

Jesús y Pedro son las figuras más trabajadas. Van vestidos con túnicas con mangas (manicata) y la llevan ceñida a la cintura. Los otros apóstoles no salen en la escena.
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