El Congreso aprobó el pasado 9 de febrero una reforma al Código Penal en relación al maltrato animal. Esta establece penas de encarcelamiento entre 12 y 24 meses o multas de 18 a 24 meses para cualquier persona que cause la muerte de cualquier vertebrado, incluyendo ratas. Si hay agravantes, las sanciones se impondrán en su mitad superior; entre ellos se encuentra el uso de veneno, explosivos u otros elementos destructivos no selectivos.
La amenaza de una condena de hasta dos años de prisión para alguien que envenene una rata que entre a su casa, presenta un escenario inesperado para las empresas que producen y venden venenos ratiicidas, ya que esto podría convertirse en ilegal de la noche a la mañana.
Según fuentes de Impex Europa, una de las principales empresas españolas en ventas de raticidas y rodenticidas, el tema de salud pública no puede ser. La ley está mal redactada, es amplia y ambigua, lo cual resulta preocupante. Si hay una rata en casa, ¿qué se puede hacer? Combatirla para evitar que el problema aumente. Sería como salir de una pandemia para entrar en otra.
undefined
Según Impex Europa, la salud pública es fundamental. Esto se refleja en la modificación reciente del Código Penal aprobada por el Congreso. El artículo 340 bis establece que cuando "se cause la muerte de un animal vertebrado, se impondrá la pena de prisión de doce a veinticuatro meses o multa de dieciocho a veinticuatro meses". La exposición de motivos indica que las acciones no consideradas maltrato animal según el artículo 20, como aquellas que busquen preservar la salud pública o la biodiversidad, no serán castigadas penalmente.
El texto también señala que "hay ciertos comportamientos que, aunque resulten perjudiciales para el bienestar de un animal en particular, ayudan a prevenir enfermedades contagiosas entre los humanos y mantener la salud pública; o incluso mejoran el bienestar animal de otros grupos animales cuando se considera desde la perspectiva de la biodiversidad".
La ley no especifica cuándo matar o lesionar a un animal vertebrado deja de ser un delito. Por lo tanto, los jueces tendrán que decidir si hay una razón justificada para acabar con la vida de una rata (por ejemplo, por motivos de salud pública) o una raposa (porque podría ser un peligro para la biodiversidad de un corral).
La Ley de Bienestar Animal aborda el tema del control de plagas. El artículo 22.5 establece que las autoridades locales deben priorizar el control no letal de la fauna urbana en sus programas para proteger a los animales, respetando sus derechos.
Si (
No(
