Los finales son momentos para reflexionar y no puede ser de otra manera que, estando en estas fechas, no hagamos balance de todo lo vivido. Después de este 2022, nos hacemos preguntas como las siguientes: ¿qué nos ha dejado este año?, ¿qué balance hacemos? Desde mi punto de vista, el balance siempre ha de ser positivo, pues de todo aprendemos.
Este año finaliza con una lección clave aprendida en la esfera sanitaria, y que no es otra que la de haber sido testigos del empoderamiento de la profesión médica tras el largo letargo en el que llevábamos inmersos desde hace décadas.
Como expuse el año pasado, el 2021 fue el año del despertar y este 2022 ha sido el de avanzar. Un avance en la lucha contra la falta de políticas adecuadas en sanidad. Con ello se está materializando una nueva normalidad en la que el sistema sanitario deja de estar en un segundo plano, invisible, y pasa a escena con un protagonismo claro por parte de sus principales valedores, sus profesionales.
Mi colectivo ha demostrado ser un punto de esperanza para la sanidad del futuro. No solo porque entendemos que el futuro es nuestro, sino porque intentamos ser responsables con los análisis que realizamos y los cambios que proponemos. Los médicos jóvenes fuimos los primeros en comenzar con las movilizaciones, hace ya más de un año. Veníamos advirtiendo que la precariedad laboral, asociada a la medicina de campaña ejercida durante la pandemia, no podía ser la tónica habitual de nuestro sistema sanitario, y esto es lo que ha calado en todo el conjunto de la profesión. Avanzar hacia esta nueva normalidad iniciada implica trabajar por ese futuro que nos pertenece, y es por ello que estoy seguro de que este próximo año 2023 estará cargado de los frutos de la cosecha de este año que termina, y que propiciarán una nueva normalidad.
"Debemos apostar por ser un país donde se haga todo lo posible por retener a sus médicos"
Como avanzadilla de los frutos que son parte de mi responsabilidad, dentro del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, mencionaré que empezaremos este próximo año con la presentación de los resultados del Estudio sobre las Cargas y las Condiciones de Trabajo de los MIR. Un análisis detallado y concienzudo que tiene el objetivo claro de iniciar un cambio de paradigma en las dinámicas de trabajo de nuestro sistema sanitario.
A mediados de año, tenemos intención de presentar un Libro Blanco sobre la Formación Sanitaria Especializada, una profunda reflexión de la mano de los actores del sistema que forma a los profesionales del mañana y donde una batería de propuestas sobre nuestro sistema formativo será expuesta para afrontar los cambios futuros. Finalmente, acabaremos el año con la celebración de una cumbre sanitaria europea, donde los médicos jóvenes europeos celebraremos en España una asamblea que tiene previsto mandar unos mensajes claros acerca de los retos que tenemos por delante.
En esa última línea expuesta, nuestro país debe conocerse por ser un punto clave en el mapa sanitario europeo, por ser un lugar donde se apuesta por sus profesionales. Sin miedo, debemos apostar por ser un país donde se haga todo lo posible por retener a sus médicos y evitar que cientos de compañeros tengan que emigrar a otros países donde ofrecen mejores condiciones.
El empeño de algunos ciudadanos convencidos, como el servidor que escribe estas líneas, es que España sea siempre reconocida internacionalmente por cuidar a sus médicos y por ser epicentro de movimientos que afronten esos retos de futuro. Es tiempo de que permanezcamos unidos para que nuestro país se mantenga en el centro de las políticas internacionales. Es el momento de que mostremos la valía que tenemos, sin complejos y con orgullo. Es,finalmente, tiempo de sanidad con mayúsculas y de que todo esto consolide el avance realizado en la nueva normalidad.
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