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Camino de Ítaca: “El combate imposible”, por María Antonia García Jiménez, Abogada

Camino de Ítaca: “El combate imposible”, por María Antonia García Jiménez, Abogada
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jueves 16 de diciembre de 2021, 10:40h
Camino de Ítaca: “El combate imposible”, por María Antonia García Jiménez, Abogada

Después de la conferencia sobre el Casco histórico, anduve desde la Casa del Artesano a la mía, confiada iba, sólo está a dos minutos. Tuvo que pensar, desde la hendida grieta de donde se escondía esa mantis religiosa, que era presa fácil: mujer, mayor y sola.

Por sorpresa, noté como una boa deslizante se introducía sibilinamente entre mi brazo y el costado, su zarpa sujetó el cinto del bolso, y yo instintivamente bloqué el deslizamiento, agarré el asa a modo de amarra, y aquél tuvo que girar para no perder su botín. Iba a cara descubierta, mandíbula sellada e inmóvil, ojos de piedra fría con dos ágatas funestas. Sus delgadas piernas separadas y arqueadas, buscaban un punto de apoyo, cuán corsario arribando un ancla; y, allí, tumbada en el suelo, me lastraba fijando su mirada pétrea e inexpresiva como las máscaras fúnebres del kabuki. Me arrastrada cada vez un poco más, la bolsa cedió por sus costuras; entonces, presto, aquel insecto salió corriendo hacia la parte extrema y alta del callejón. Sordos debieron quedarse mis vecinos con los cánticos de desesperación:” auxilio, auxilio, auxilio”, emitía desde el inicio en tono cada vez más alto, pero no tuve coro de plañideras. Sola observaba desde el suelo, como cada vez, más cabezas desde los balcones o las puertas se asomaban a mis gritos. Nadie dijo nada.

Una vez vencida en el asfalto, me levanté dolida. No sé por qué corrí callejón arriba persiguiendo aquel insecto que ya había tomado la curva para perderse con la saca. Me apoyé en la pared del Archivo municipal sintiéndome vieja y sola, como los documentos que allí se custodian; pero, a diferencia de ellos, insignificante. Después, vino todo lo demás.

En la conferencia sobre el Casco Histórico, se habló de estética, de habitabilidad, de la despoblación progresiva, de esta necrosis que baja por las laderas del Castillo y va impregnando cada rincón por el abandono sistémico. Se pusieron ejemplos de rehabilitación como el de Cuenca o Santiago de Compostela, de un plan director de la CARM, sin dotación económica aún, un proyecto para décadas futuras, de la necesidad de especialistas desde arqueólogos a historiadores .Pero éste es un combate imposible, pues debe ser ya o se perderá este entorno. Si no se habita en esta zona, ¿en qué se convertirá la Lorca del Casco histórico?, ¿En un parque temático que cierra a las tres? .

Por cierto, nadie habló de Seguridad Ciudadana.

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