El núcleo directivo incluye, además del flamante presidente, al vasco Andoni García, la cántabra Charo Arredondo, el catalán Jaume Bernis, la castellano-leonesa Ángeles Santos, el almeriense Andrés Góngora, la canaria Carmen Pérez y el aragonés Javier Fatas.
El acto tuvo como testigos de excepción al Ministro de Agricultura, Luis Planas, los secretarios generales de Asaja y Upa y otros organismos como el Consejo Económico Social de España. En su alocución, Padilla alertó sobre los efectos del proceso de uberización del campo español. “En este momento nos estamos jugando el futuro de nuestro modelo de agricultura profesional y social. Cada vez somos menos agricultores y agricultoras profesionales y cada vez es más difícil el relevo generacional. Sobre nuestro retroceso avanzan otros modelos basados en la integración, la concentración y la financiación del sector agrario a través de capitales externos y fondos de inversión. Aproximadamente la mitad de la producción final agraria en nuestro país, ya se encuentra en manos de sociedades mercantiles en este momento”.
En este sentido, señaló que “las políticas públicas deben enfocarse en el gran reto al que nos enfrentamos, que es la preservación, promoción, adaptación y fortalecimiento del modelo social y profesional de agricultura mayoritario en Europa, es decir una agricultura con agricultores y agricultoras. Es el modelo en el que creemos y estamos también seguros que son los hombres y mujeres del campo los que más pueden aportar al conjunto de la sociedad y al desarrollo económico y medioambiental de nuestro medio rural”.
También afirmó que el otro pilar de la actuación de COAG seguirá siendo, como lo ha sido hasta ahora, la revisión de las políticas de mercado: unos precios justos y unas rentas dignas para los hombres y mujeres del campo, a través de un reequilibrio de la cadena agroalimentaria y el cese de las importaciones sin control. “No puede ser que tengamos que competir con importaciones de terceros países que entran sin control y sin cumplir la normas que nosotros cumplimos, porque nos las impone la normativa comunitaria”, sentenció.
Asimismo subrayó que la nueva Comisión Ejecutiva, tal como se recoge en la resolución aprobada por la XV Asamblea, convocará la Comisión de Igualdad de Género para comenzar los trabajos de adecuación de la estructura interna que permitan lograr los objetivos señalados. “Es decir, garantizar la participación de nuestras afiliadas en las áreas y sectores, removiendo los obstáculos que impiden que muchas mujeres alcancen la representatividad, analizando dónde están esos techos de cristal y esos suelos pegajosos que no las permiten salir a la vida pública o que las retienen en su invisibilidad y silencio dentro de las explotaciones, trabajando pero sin reconocimiento y visibilidad”, argumentó.
Por su parte, el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas aseguró inicialmente que la nueva PAC es “la mejor desde 1992” y defendió la necesidad de aplicar el principio de reciprocidad en las relaciones comerciales con terceros países para reconocer seguidamente el papel de interlocución de las organizaciones profesionales agrarias en defensa de las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos. El Gobierno valora “un trabajo que no es sencillo”, pero el diálogo, saber escuchar y entender las razones del otro son claves para avanzar y afrontar los retos de futuro del sector. Además, puso en valor su función de formación, asesoramiento y gestión de las políticas agrarias.
Luis Planas tuvo palabras de reconocimiento para el Secretario general saliente de COAG, Miguel Blanco, por sus casi 40 años de dedicación al sindicalismo agrario, gran parte de ellos al frente de esta organización y felicitó a Miguel Padilla, a quien reiteró el apoyo del ministerio para contribuir a impulsar la agricultura familiar, profesional y sostenible.
Respecto a la reforma de la PAC 2023-2027, Planas insistió en la bondad de la misma para el sector agrícola-ganadero e hizo hincapié en que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 incluye “el mayor presupuesto de la historia para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación”, dotado con 8.934 millones de euros, 438 millones más que el año pasado. “Una inversión de futuro para el conjunto de nuestro sector”, enfatizó.
Así, citó inversiones para desarrollar un regadío sostenible, “el único que tiene futuro”; el incremento de la participación del Estado en la cofinanciación de la actuaciones de desarrollo rural que llevan a cabo las comunidades autónomas y el incremento de la financiación pública destinada a la contratación de los seguros agrarios. También aludió a los esfuerzos realizados para la renovación de maquinaria agraria y en materia de sanidad animal y vegetal, y ha destacado la importante oportunidad de innovación y modernización que va a suponer para el sector el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En materia legislativa, Planas destacó la reforma de la ley de la cadena, para asegurar que todos los contratos agroalimentarios fueran por escrito, con un precio que no fuera inferior a costes de producción y eliminar las ventas reclamo. Ahora se encuentra en trámite parlamentario la segunda parte de la reforma para restringir otras prácticas desleales. Recordó que se ha presentado el anteproyecto de ley del desperdicio alimentario, fundamental de cara al futuro de la alimentación, por motivos económicos, medioambientales y por una cuestión de ética y moral.
Reforma de la PAC
Respecto a la reforma de la PAC, Luis Planas señaló el trabajo gubernamental en la negociación de la futura Política Agraria Común (PAC), que va a permitir que el sector pueda disponer de 47.724 millones de euros para el periodo 2021-2027. Según dijo, “queremos una PAC mejor distribuida”, que haga frente a los retos de la sostenibilidad, pero sin que los agricultores pierdan en rentabilidad. “La condición necesaria para la sostenibilidad es que la actividad agraria y ganadera sea rentable”, puntualizó.
En relación con las exportaciones agroalimentarias, Planas aseguró que “debemos defender”· el comercio internacional y la reciprocidad en las condiciones a los alimentos que se importan con las exigidas a la producción en la Unión Europea. “Nuestra postura tiene que ser firme, no para cerrar fronteras, sino para que existan unas condiciones de competencia homologables y que se aplique el principio de reciprocidad”.
Biografía de Miguel Padilla
Agricultor y ganadero profesional en Lorca (Murcia), gestiona desde hace más de 30 años una explotación mixta dedicada al cultivo de producciones hortofrutícolas y a la producción de energía fotovoltaica. Aunque cursó estudios de Derecho en la Universidad de Murcia, siempre se ha dedicado de forma profesional a la actividad agraria.
Entre 2012 y 2021 fue Presidente de COAG-Murcia, cargo que compaginó con el de responsable de Organización de la Comisión Ejecutiva de COAG a nivel nacional. Además es patrono de la Fundación “Agricultura VIVA” y la “Fundación Agromutua”. También es miembro del Comité Económico y Social de la Región de Murcia. Entre otras responsabilidades, Miguel Padilla ha sido Presidente de COAG Lorca y Presidente de la Cooperativa SUAGRILORCA.
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