Fue en el Casino de Murcia donde se produjo ese encuentro premonitorio, a partir del cual, en menos de un año, se haría realidad una impresionante colección de pintura de combate naval y de retratos que hoy viste las estancias más características del edificio principal del Arma Submarina.
Ligado a la pintura militar por vocación, no he visto a una persona que, con su ya muy avanzada edad, tuviera tanta motivación y deseos de dejar su impronta en la celebración de un hecho de tanta transcendencia histórica.
Nos hizo una primera visita, aprovechando que venía a Cartagena al Museo Militar, para conocernos y analizar cómo contribuir para dar realce a los actos de celebración del Centenario. Le gustó todo lo que vio, hasta la escalera monumental con su Virgen del Pilar presente en lo alto, Patrona de los submarinistas, que se terminó convirtiendo en una tortura para él cada vez que nos visitaba.
Falgas ha sido para mí la persona que más ha personificado el amor por nuestra Región de Murcia y por su Murcia del alma, durante el año de contacto semanal que tuvimos. Sencillo y mordaz, inteligente y prudente, nunca escatimaba ideas y ofrecimientos para dejar su patria chica mejor y más bella tras su partida.
Siempre con la ayuda y compañía de sus dos fieles amigos, los Coroneles Taboada y Ortega, coordinó todo para llegar a tiempo para disponer de un cartel anunciador y de una colección de cuadros para la exposición del Centenario. Nada menos que un retrato de S.M. el Rey Felipe VI, otro retrato del fundador del Arma Submarina “Almirante Don Mateo García de los Reyes”, una acuarela del inventor del submarino “Isaac Peral”, así como seis cuadros de batallas navales de submarinos.
Completó su obra en un plazo espectacular de apenas diez meses, lo que da cuenta de su entusiasmo, teniendo la enorme satisfacción de ser recibido en privado por S.M. Felipe VI, en un acto cargado de simbolismo, el 11 de junio de 2015.
Nos ha entregado a los submarinistas un gran legado personal y artístico que será conservado con el mismo cariño con que la Armada cuida de la historia y de la cultura naval, y nos ha demostrado que con ilusión y sacrificio se consiguen los retos más inverosímiles, teniendo siempre presente que se está de paso y que merece la pena sacar provecho de este regalo que es la vida.
La misión está cumplida. Descanse en paz.
Si (
No(
