La nueva iniciativa de “Los Guiraos” ha contado con un presupuesto superior a los tres millones de euros destinados a recuperar un añejo lugar liderado por dos antiguos e interesantes elementos arquitectónicos en forma de chimeneas, salidos de los hornos de fundición del Barranco Francés y El Jaroso, que han sido cuidadosamente restauradas además del viejo matadero que nunca funcionó y que ha sido rehabilitado para albergar la flamante fábrica que servirá para cocinar gasterópodos en salsa.
La nueva industria agroalimentaria da trabajo a más de 30 personas y se prepara para ampliar próximamente la comercialización en los mercados nacional e internacional, según señala su principal responsable. En este sentido, se trata de un importante proyecto conservero nacido en el territorio almeriense durante los últimos años.
El promontorio coronado por la fábrica de “Los Guiraos” constituye una importante atalaya divisoria de los territorios próximos a la empresa. De esta forma, la vista alcanza el trabajo desarrollado por la SAT en lugares tales como Grima, El Ventorrillo “El Largo”, El Molino de Tarahal, Los Lobos, Los Guiraos, Guazamara y el Caserío de la Fuente de Pulpí. Sin duda todo un conjunto de interesantes lugares susceptibles de visitar para culminar el recorrido por la superficie donde se encuentra instalada la fábrica de caracoles auspiciada por “Los Guiraos”.