Desde entonces el reino saudí comenzó a moverse al compás que marcaba Bin Salman, que se promocionó como el promotor de la modernización de uno de los países más conservadores y cerrados del mundo. Se le atribuyen desde la restricción de poderes a la policía religiosa hasta la posibilidad de que las mujeres manejen autos, asistan a partidos de fútbol y que incluso lo practiquen.
Para avanzar en su camino al trono, el heredero lleva adelante desde 2017 una purga que llevó tras las rejas a un número incierto de familiares que podían amenazar sus aspiraciones. El sábado 7 de marzo hubo una nueva redada que entre otros terminó con bin Nayef ,el antiguo heredero que quedó bajo arresto acusado de traición.
"Es una lucha dinástica en la que se supone está quitándose a posibles rivales", indicó a Sputnik el entrevistado.
El apoyo que recibió Bin Salman en Occidente por las reformas que anunciaba, entre ellas la diversificación productiva de su país, comenzaron a ser matizadas conforme se conocieron otras facetas de su impronta.
Por ejemplo, no está en su planes hasta el momento modificar la prohibición que pesa sobre las mujeres para salir del país "sin autorización paterna, de marido o hijo mayor según el caso" o la posibilidad "de trabajar en algunos sectores".
Pero sobre todo fueron aspectos geopolíticos los que motivaron declaraciones de condena. La intensidad de la Guerra en Yemen, el intento por aislar a Qatar y el asesinato del periodista saudi Jamal Khashoggi en el consulado árabe en Turquía en octubre de 2018, son algunos ejemplos. Más recientemente lo es el aumento de la producción petrolera de 9 a 12 millones de barriles diarios.
"El gran cambio es en realidad una política exterior mucho más agresiva desde 2015 cuando llega Salman y su hijo Mohamed, y sobre todo desde 2017 con esa oleada de arrestos a emires y ya cuando se ve que es el príncipe quien toma las riendas del poder."
La decisión saudí de aumentar su producción petrolera a 12 millones de barriles diarios y reducir los precios hasta 25 dólares para sus colocaciones en partes de Asia y de Europa, afectan a EEUU ya que derrumbaron los precios del crudo en el mercado internacional unos 30 dólares por barril. Sin embargo EEUU no tiene una preocupación especial con respecto a esta guerra de precios. A quien perjudica en primer lugar es a Rusia y no por causalidad a Irán ya que EEUU extrae el hidrocarburo mediante la técnica de fracking.